Benito Leiro conocía a prácticamente todos los jugadores de fútbol de la célebre foto que ilustró el documental Marea Blanca. De aquella pandilla solo sobrevivieron tres. La consiguió gracias a Manuel Fernández Padín, "el arrepentido", que testificó en el macroproceso de la operación Nécora. Pacheco (segundo por la izquierda) falleció en 2011 quemado, en trágicas circunstancias. Los otros dos supervivientes son Rafael Fernández, aún hoy en A Illa de Arousa, y Jesús María Torrado.

"No son solo los de esa fotografía, pero sí es significativa de lo que sucedió", reflexiona. "Después de una larga dictadura, creyeron que podrían ser adultos de golpe, que podrían dominar a un caballo salvaje... y acabó con ellos". La situación es tan sensible que da cierto vértigo. Leiro advierte de que a veces, la sobredosis esconde el envenenamiento tóxico (incluso adrede).

"Ahora ha saltado el caso porque es una persona muy conocida. Si no, se ocultaría", añade Carmen Avendaño. "Actualmente, detectamos un consumo masivo de marihuana mezclada con alcohol. Es habitual también que para bajar los efectos de la cocaína, la gente fume opiáceos", asegura la experta de la asociación Érguete.

"Hace dos años hubo 35 fallecimientos aquí pero no fue por sobredosis. Es lo que se conoce como 'mala vida'. Una mezcla de cirrosis, cáncer de pulmón, el efecto devastador de la droga durante años pero también de fumar desde niños. Y esas personas murieron en los hospitales, no en una pensión o en la calle", comenta Jesús Cancelo.