Benedicto XVI ha retornado a la escena pública justamente cuando se cumple un año -mañana, día 28, a las ocho de la tarde- de su renuncia efectiva al Pontificado. Y lo ha hecho para subrayar, de forma taxativa, que "no existe la menor duda sobre la validez" de la misma y que las "especulaciones" al respecto son "simplemente absurdas", puesto que no existió ningún tipo de presión ni de conspiración.

El Papa emérito parece haberse contagiado de la soltura con la que su sucesor se maneja con los medios de comunicación. En este caso, Joseph Ratzinger se ha pronunciado mediante una carta con la que responde las preguntas de un periodista. Claro está que no se trata de un periodista cualquiera, sino de Andrea Tornielli, prestigioso vaticanista del periódico italiano La Stampa. Un Tornielli que se ha topado con un regalo en forma de declaraciones por escrito y en exclusiva. En la edición de ayer del citado rotativo, el periodista explica que durante las últimas semanas, a medida que se iba acercando el primer aniversario de la renuncia del Pontífice alemán, han surgido hipótesis sobre una posible invalidez de esta medida y, por consiguiente, de un papel todavía activo e institucional al lado del Papa reinante.

Ante estos rumores, Tornielli decidió escribir unas líneas al Papa emérito, con algunas preguntas. Dos días después sonó la flauta en forma de respuesta. "No existe la menor duda sobre la validez de mi renuncia al ministerio petrino. La única condición de la validez es la plena libertad de la decisión. Las especulaciones sobre la invalidez de la renuncia son simplemente absurdas", dice el texto. Benedicto XVI agrega que hoy en la Iglesia no existe ninguna "diarquía" pues el Papa es Francisco y él es el Papa emérito cuyo "único y último objetivo" es rezar por él.

Además, el Papa emérito aclara el significado del vestido blanco. "Mantener el hábito blanco y el nombre Benedicto es una cosa simplemente práctica. Al momento de la renuncia no había otros vestidos a disposición. Por lo demás, llevo el hábito blanco de forma claramente diferente al del Papa", señaló.