Ha sacado la mejor nota del país en las pruebas para hacer la especialidad de Farmacia en un centro hospitalario durante cuatro años. Es el temido MIR pero para farmacéuticos, llamado FIR (Farmacéutico Interno Residente). De 1.500 licenciados en la carrera de los boticarios presentados en toda España, Sara Blanco, natural de O Rosal y exalumna de la Universidade de Santiago, es la número uno. Se convocan este año más de 200 plazas en los hospitales para farmacéuticos especialistas. Con la ventaja de ser la primera, Blanco Dorado podrá elegir la plaza que quiera y en cualquier lugar del país.

-¿Fue muy dura la prueba de este año?

-Hicimos el examen en febrero y empecé a prepararlo en junio de 2013, en una academia de Santiago. La academia es hasta septiembre y luego toca encerrarse. Cuando hice el examen no salí muy contenta, pero al comprobar con la plantilla después en casa ya vi que tenía plaza fijo.

-Plazas hay más de 200 pero quedó de número uno...

-Nunca pensé que sería la número uno. Quiero apuntar que es una puntuación provisional, aunque hay escasísimas posibilidades de que cambie.

-¿Qué destino elegirá de todos los posibles al ser la primera en elegir?

-Todavía no lo sé. En el último año de carrera hice seis meses de prácticas en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) y me encantó. Tiene muchas papeletas Santiago pero realmente estoy ponderando varias opciones todavía. Elegir de primera es un lujo y al mismo tiempo tienes mucha presión porque tienes que elegir bien.

-Gran parte de los licenciados en Farmacia no se presentan al FIR. En su caso, ¿lo tenía claro?

-Sí, junto a dos amigos de carrera que también sacaron buena nota. Creo que este año unos 14 alumnos de Santiago estamos entre los 90 primeros puestos del FIR. Cuando hice las prácticas en el hospital me convencí de que me gustaba mucho.

-¿En qué consiste la farmacia hospitalaria?

-Si haces la especialidad en hospital durante cuatro años eres farmacéutico especialista. Me gustaría que esta versión de farmacéutico se conociese un poco más porque mucha gente no sabe que existe. Es el que dispensa los medicamentos en el hospital, prepara las nutriciones para diferentes funciones, valida todas las prescripciones de los médicos... Se encarga de las medicinas para los enfermos del hospital. El 90% de la gente cuando piensa en un farmacéutico lo vincula directamente a una farmacia de la calle.

-¿Cuántas horas diarias dedicó a preparar el FIR?

-Ocho sin descanso, cuatro por la mañana y cuatro por la tarde. Ya lo tomas como un hábito cuando acabas la academia. Por cierto, cuando acabé la carrera no me puse ya con el FIR. Esperé un año y mientras cursé un Máster de I+D. Lo recomiendo porque si no se hace muy apurado y te agobias el doble. Ah! y en el examen, tranquilidad.

-Cursó la educación obligatoria y el instituto en O Rosal y Ourense. ¿Ya era de sobresaliente?

-Sí (risas tímidas). En la carrera fui premio extraordinario de licenciatura y segunda de mi promoción.

-¿Además, deporte, música, viajar...?

-Me encanta pasear por O Rosal, de hecho es lo primero que hice al acabar el FIR, mis paseos y la vida social con mis amigos. También me fui a París de viaje, otra de mis pasiones. En cuanto al deporte, tiro hacia bici. De hecho cuando estaba estudiando me escapaba al gimnasio a hacer spinning para relajarme. La música también me gusta, tocaba la flauta en la banda de música de O Rosal pero lo tengo un poco apartado. Me gustaría retomar.

-¿Cómo se ve en unos años?

-Ahora tengo la suerte de poder hacer la especialización pero eso no significa todo porque no tienes la seguridad de plaza. Eres farmacéutico especialista para optar a que te contraten en algún sitio. Me encantaría combinar el trabajo con la investigación, de hecho, cuando estudiaba dudé entre el FIR o quedarme investigando en la facultad, haciendo el doctorado.