Dar apoyo escolar y organizar actividades socioeducativas y de tiempo libre para menores con dificultades sociales. Este es el objetivo del Centro de Mediación Social que Cruz Roja acaba de abrir en A Coruña -gracias al patrocinio de Fundación Alcoa- y que ya atiende a 25 niños, de 6 a 18 años, la mayoría inmigrantes que precisan de un impulso para la plena integración en el sistema de enseñanza español o su entorno.

Hasta ahora, por cuestiones de espacio, los voluntarios se centraban casi exclusivamente en el refuerzo académico, uno de los pilares del programa. "Además de hacer los deberes, cada día intentamos reforzar aquellos aspectos en los que presentan dificultades", señala la coordinadora de Cruz Roja Juventud en A Coruña, Clara Tello, quien pone un ejemplo: "Tenemos un niño turco de 12 años, pero cuyo nivel de matemáticas equivale a uno de 8". A medida que crecen, los voluntarios les enseñan además técnicas de estudio.

Ahora, con el nuevo centro -de casi cien metros cuadrados, dotado de ordenadores, juegos y el material didáctico necesario-, los voluntarios pueden organizar otro tipo de actividades: desde juegos hasta talleres de lectura o la preparación de una obra de teatro. Más allá de las cuestiones académicas, los voluntarios les enseñan cuestiones básicas para su desarrollo cómo qué recursos tienen a su disposición en la ciudad, a decir no ante las presiones de compañeros o a resolver conflictos. Todo ello se complementa con actividades en el exterior como visitas a museos o acudir a obras de teatro o conciertos.