Cerca del 30% de las ONG españolas desaparecieron o cesaron su actividad como consecuencia de la crisis económica, al tiempo que la financiación cayó en torno al 27% en tres años (2010-2013), pese al aumento de la demanda de los servicios que prestan estas organizaciones. Estas son algunas de las conclusiones del estudio La reacción del tercer sector social al entorno de la crisis, basado en entrevistas con 93 ONG y elaborado por el Instituto de Innovación Social de Esade, PWC y la Fundación la Caixa.

"El tercer sector no va a poder recuperar el nivel de ingresos previo a 2012 hasta 2017", lamentó ayer el director del Instituto de Innovación Social de Esade, Ignasi Carreras, quien auguró un crecimiento "prácticamente plano" en los próximos tres años: apenas de un 2% en el mejor de los casos.

No obstante, el estudio dibuja un futuro lleno de baches para este tipo de entidades: no se prevé una recuperación de las subvenciones públicas a corto plazo, por lo que el sector privado se convierte en la principal "palanca". Las ONG dedicadas a la cooperación internacional son las más afectadas.