Conseguir que los jóvenes cheyenne del Estado de Montana se expresen a través de la danza y de los ritmos es la clave de uno de los proyectos de Cristina Pato en Estados Unidos. En la imagen, con varios alumnos de la comunidad. Además, participa en otro proyecto, el Skill Road Proyect, basado en una caravana de músicos que pretende integrar las artes en la educación, en general, en colegios de Nueva York.

"Los proyectos en los que participo en Estados Unidos, tanto públicos como privados, surgen de la necesidad de resolver un problema", expresa Pato, acompañada de músicos y compañeros en las jornadas educativo-musicales de Galicia. Tras 15 años de carrera musical, siente la responsabilidad y el compromiso personal de trasladar lo aprendido a la sociedad. En el ámbito musical, sigue experimentando con folk, música clásica y contemporánea.

A la hora de analizar las destrezas que despierta la música en los alumnos asegura que son "innumerables". "Imaginación, creatividad, flexibilidad, generosidad... No es tanto el hecho de aprender o enseñar música sino lo que se puede transmitir a través de las artes, algo que ninguna otra disciplina puede lograr", indica Pato, quien añade: "Las artes se dirigen directamente a la pasión y a las emociones, motores de la sociedad. Si de mayor uno transforma momentos negativos en positivos a través de la música, en los pequeños más".

Ante la aplicación de la Lomce que pone en riesgo la asignatura de Música en Primaria -en Galicia la Xunta ya anunció que la mantendrá- la artista gallega urge a "revalorizar" el papel de la artes en Educación "para que situaciones en las que la música desaparece de las aulas sean impensables. Obviar la música en la educación es un absurdo".

Y a la hora de comparar el interés por la cultura en Galicia y EEUU, asegura que "las necesidades de la sociedad son distintas pero los problemas son similares y creatividad e imaginación no nos falta".