La entrevista telefónica con Joseph Pérez tuvo lugar ayer, a las 12.10 horas, nada más conocerse el fallo del jurado que le otorgó el premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2014. Hijo de emigrantes valencianos, investigador y docente desde los inicios mismos de su carrera, es un hispanista con casi 40 títulos publicados, muchos de ellos centrados en la España de los Reyes Católicos, Carlos I y Felipe II. Tocó muchos aspectos, desde la tragedia de la expulsión de los judíos de España, así se titula uno de sus libros, hasta la Inquisición, Lope de Vega, Fray Luis de León y Santa Teresa de Jesús. Pérez es además uno de los grandes expertos del proceso de nacionalización de las colonias españolas en América. ?Me acabo de enterar, estoy feliz y muy honrado y muy halagado. Siento, además, una gran admiración por los premios. Me llamaron desde la Fundación y me dieron la noticia. Ahora mismo?, señalaba nada más descolgar el teléfono en relación al galardón.

-Con tanto personaje como estudió de la Historia de España, ¿quién merece capítulo aparte en sus preferencia?

-Sin duda me quedo con el cardenal Cisneros. Es el protagonista de mi último ensayo. Lo considero el hombre más representativo de la España de la época.

-Confesor de la reina Isabel de Castilla, nada menos.

-Tenía una capacidad inmensa como hombre de Estado y tuvo mucha influencia, sí. Como político, pero también como economista. El problema para España es que llegó tarde al poder [ Francisco Jiméndez de Cisneros, nacido hacia el año 1436, se convierte en confesor de la reina cuando ya contaba con 66 años].

-Carlos V y el franciscano Cisneros no llegaron a conocerse.

-Fue una gran pena. Cisneros muere el 8 de noviembre de 1517, Carlos había desembarcado en Asturias en septiembre, llega a Tordesilla el 4 de noviembre y entra con toda solemnidad en Valladolid el día 18. No se ven por tan solo unos días, pero no todo hay que achacarlo a la casualidad.

-¿Qué ocurrió?

-La Corte que rodeaba a Carlos V se las arregló para demorar esa entrevista. Pretendían desactivar la posible influencia de Cisneros en el joven emperador. Yo estoy convencido de que si Carlos y Cisneros hubieran tenido ocasión de conocerse, de hablar, el destino histórico de España hubiese sido otro.

-También fue inquisidor general...

-Es verdad, pero Cisneros no responde en modo alguno al perfil de fanático. Su biografía desmonta el tópico de la España sectaria.

-Usted siempre ha desmontado la idea de la leyenda negra española.

-Es de justicia.

-¿Sabe que hoy no se va a separar del teléfono?

-Lo asumo, lo asumo. No me importa.

-¿Se cuenta con usted para la ceremonia de entrega del premio Príncipe de Asturias a las Ciencias Sociales?

-Por supuesto, allí iré. En octubre, me dijeron.