Aunque todavía no hay una vacuna contra el virus del sida, los avances en los tratamientos son cada vez más importantes para, por un lado, controlar la infección y, por otro, hacer más fácil al vida de los pacientes. Los cerca de 25 médicos que dirigen en los hospitales gallegos las unidades de VIH se reunieron ayer en Santiago para poner en común los tratamientos antirretrovirales que se están utilizando y revisar los resultados de un tratamiento centrado en inhibidor de la integrasa denominado Raltegravir, ya que advierten que en los últimos estudios está dando unos datos muy buenos en comparación con otros fármacos de primera línea y que eran referencia hasta ahora, los inhibidores de la proteasa como son el Atazanavir y Darunavir.

En el momento actual hay dos clases de inhibidores de la integrasa (Raltegravir y Elvitegravir) y un tercero aún no aprobado en España, Dolutegravir. "Tenemos la impresión de que estos fármacos van a ser los protagonistas de los tratamientos futuros porque su eficacia es muy alta, son mejor tolerados por los pacientes y tienen menos interacciones frenta a otros medicamentos", explica el doctor Antonio Antela, coordinador de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Complexo Hospitalario UNiversitario de Santiago (CHUS). "Esto es importante porque los pacientes que tratamos se están haciendo mayores y tienen otras enfermedades distintas y necesitan tratamientos para ellas. Por eso necesitamos medicamentos más sencillos que no interfieran con otros", añade Antela.

Aunque las comorbilidades pueden estar presentes en cualquier tipo de paciente y suelen tener mayor prevalencia en las personas mayores, aparecen con anterioridad en los pacientes infectados con VIH. De hecho, más de la mitad de los pacientes con VIH mayores de 50 años tiene enfermedades cardiovasculares, osteoporosis y diabetes, entre otras.

Que estos medicamentos reemplacen a los anteriores aún está sujeto a saber si tendrán efectos a largo plazo y si el precio supondrá una barrera para hospitales y médicos en los tiempos de crisis que corren.