Los productores de zocos y zocas en Galicia entraron desde los años 70 en un declive que alcanzó la etiqueta de "en peligro de extinción" a principios del siglo XXI. Obcecados en continuar con un oficio ancestral, en los últimos años, varios nombres han conseguido evitar el estertor final a una actividad que debe mucho a los grupos de música tradicional. La vieja escuela de zoqueiros como Carlos Barros de Mondariz lucha por dar valor a un calzado que nuevos autores han conseguido enfundar en pies de una joven y cada vez más extensa generación de gallegos pero también de extranjeros.

"No sólo vendemos a gallegos emigrados sino a gente autóctona de países como Suiza, Gran Bretaña o Estados Unidos", explica la zoqueira de Merza (Vila de Cruces) Elena Ferro que ha causado una revolución en el sector al dar color y diseños estampados con un aire moderno a los zocos.

Para hacerse una idea de la pujanza de algunos creadores gallegos en el extranjero, otro apunte. Días atrás se conocía que el Museo de los Zuecos de Holanda, el Klompen Museum, proponía al lucense Alberto Geada acudir a la competición internacional de septiembre en la que se elegirán los mejores pares de zocas del mundo. "Va a ir gente de 60 países. Puede ser una oportunidad para empresas de aquí y para nuestra cultura", explicaba Geada quien busca sponsors para no perderse la cita. "Es algo novedoso que un zoqueiro busque patrocinador. Además del concurso de Holanda que espera recibir unas 70.000 personas esos días, por lo que será un espacio de promoción mundial; creo que también se podría hacer una gira por Latinoamérica para enseñar este trabajo", detalla el artista zoqueiro, quien ha vendido producto a través de internet a compradores de más de 25 países tras aprender el oficio de su padre, Secundino Geada Funcasta.

Zoco y zoca

Quizás llegados a este punto, para los profanos, haga falta puntualizar que un zoco no es lo mismo que una zoca. En castellano, zueco designa tanto al "zapato de madera de una pieza" como el "de cuero con suela de corcho o de madera". No obstante, en Galicia -según la Real Academia Galega- zoca es el calzado enteramente de madera con tacos (dos si es propiamente gallego; tres si es asturiano); mientras que el zoco es aquel que tiene suela de madera pero el resto del cuerpo es de cuero.

Esta última modalidad es la que está revolucionando Elena Ferro, de O Deza, al introducir innovaciones como el teñir el cuero de diferentes colores o incluso asemejarlo a la piel de la cebra y cambiar los cordones por lazos de pseudo raso más coquetos. En 2010, Ferro ganó el concurso de artesanía Antón Fraguas de la Deputación de A Coruña con unos zuecos rojos con lunares al estilo de mariquitas. El siguiente paso fueron los zocos-cebra, con piel de vaca pintada como el animal africano, para seguir variantes de múltiples colores.