La serie Cuéntame cómo pasó de TVE finaliza hoy su temporada más controvertida, tanto por su forma de narrar la victoria socialista de 1982 como por los cuernos de Antonio Alcántara (Imanol Arias) a su esposa, una trama que generó bastante debate entre los creadores de la serie y acabó por levantar sus audiencias. "No es que en Cuéntame hayamos inventado los cuernos, estas historias son eternas...", explicó el editor de guiones de la serie, Eduardo Ladrón de Guevara, sobre la trama que más debates ha generado entre los seguidores de ficción de TVE, cuyo capítulo final afronta la incógnita de si Toni Alcántara (Pablo Rivero) sobrevive al accidente que sufre en Marruecos.

Huellas de arena y sal, como se titula el broche de la decimoquinta temporada de la serie, cuyo montaje se acabó de completar el pasado martes, encierra "un desenlace inesperado, que va a sorprender mucho", explicó su director, Óscar Aibar.

"Toda la temporada estaba construida para llegar a este desenlace", apuntó el director barcelonés, cuyo último largometraje es El gran Vázquez y que resalta también el "nivel de producción" que ha supuesto rodar en Tánger.

El asunto de la infidelidad del hasta ahora casi modélico matrimonio fue "una apuesta muy fuerte que asustaba mucho al principio, porque es difícil hablar de ese tema a pesar de que está muy presente en la sociedad", apuntó el director, quien destacó también el aporte al equipo esta temporada del dramaturgo Ignacio del Moral.

Los responsables de la ficción, producida por Ganga, tuvieron "muchas dudas" sobre la conveniencia de meterse en ese "laberinto" de la infidelidad, como lo define Ladrón de Guevara, y tras realizar una consulta a los actores decidieron convertir a Antonio Alcántara en "un pardillo al que pillan a la primera" y que ha llegado a sus 57 años en el peor momento de su vida.

Para el guionista Curro Royo, que participó directamente en la trama de la infidelidad, la serie tomó "un riesgo enorme al cruzar la línea roja que atacaba el núcleo mismo de una serie familiar, y nos preguntábamos cómo iba a reaccionar la audiencia".

Las alicaídas cifras de la serie comenzaron a remontar cuando Merche (Ana Duato) puso de patitas en la calle a su marido, quien se metió en una espiral de culpa y malas decisiones que le llevan a sufrir un accidente de tráfico y diversos traspiés que afectan incluso a su vino de Sagrillas.

La temporada se centró en el año 1982, con los Alcántara volcados en la campaña del CDS de Adolfo Suárez y la arrolladora victoria de Felipe González, cuyo traslado a la pantalla suscitó la polémica ante las supuestas presiones de TVE para rebajar el corte político de la serie, un extremo que negó el presidente de RTVE, Leopoldo González.