Un grupo de trabajadores del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) se concentró ayer frente a la gerencia del centro para reclamar que se refuerce el equipo de celadores de Urgencias, sobre todo en el turno de noche. Denuncian que actualmente solo hay seis profesionales prestando este servicio cuando harían falta, como mínimo, ocho, ya que son insuficientes para poder atender a la gran cantidad de pacientes que hay en las nuevas instalaciones, que empezaron a funcionar el pasado mes de mayo y que tienen una superficie que cuadriplica el espacio que tenían las anteriores.

Los representantes sindicales consideran que serían necesarias dos personas más para poder solucionar esta situación, que está causando muchos problemas de ansiedad y de estrés a los trabajadores, quienes se quejan que desde la gerencia del Chuac no buscan una solución porque esta supondría aumentar los gastos.

La protesta de los celadores que se declararon "desbordados" coincidió con el inicio del cierre de camas en los hospitales del Servizo Galego de Saúde (Sergas) durante los meses de verano, 210 en el área sanitaria de A Coruña, tal y como recordaron los sindicatos. "A partir de hoy y hasta el mes de septiembre quedan cerradas 210 camas en todo el complejo hospitalario. Lo que nos tememos es que pueda haber una sobrecarga importante a nivel de Urgencias, que a día de hoy, de momento, no se produjo", indicó el portavoz de la CIG Rafael Rodríguez.

Los sindicatos denuncian que en l el nuevo Servicio de Urgencias del Chuac sigue habiendo pacientes pasando la noche en sillones y aseguran que también hay enfermos en camillas en lugar de en camas, como ocurría antes de la inauguración de las nuevas instalaciones. Además, advierten de que el cierre de camas puede convertirse, en muchos casos, en permanente y consideran que se traducirá, ya en verano, en un aumento de las urgencias.