-¿Se complica el panorama de las enfermedades de transmisión sexual?

-Parece que en los últimos años se evidencia un repunte de ciertas enfermedades de transmisión sexual, como la infección gonocócica. Son más casos de lo tradicional. La evolución de la gonorrea, que en los noventa registró un claro descenso, fue aumentando. Por zonas de incidencia, aún no están bien categorizadas por un problema de registro. Hay un aumento claro en todas las provincias gallegas. En el caso de la gonorrea, se ve un repunte este año, aunque es algo que ocurre a nivel general en todas las ciudades.

-¿Solo de esta enfermedad o de todas las afecciones venéreas?

-De sífilis también hay un cierto aumento. Eran las dos patologías que tradicionalmente se vigilaban, aunque ahora empezamos también a supervisar los casos de clamidia. Son las más frecuentes. El virus del papiloma humano, por ejemplo, también es una ETS que en el caso de las mujeres puede desarrollar cáncer de cérvix.

-¿Qué está pasando?

-Es una tendencia en el mundo occidental y se asocia a la pérdida del miedo del contagio de VIH. El cambio de hábitos que indujo la infección de sida hizo que bajasen los casos. Y ahora, hay un relajamiento de la conducta preventiva.

-¿Qué mensaje le traslada a la población?

-Estamos trasladando el mensaje de que las infecciones por vía sexual aún están ahí. Y tanto el VIH como estas otras, porque hoy en día es una enfermedad básicamente de transmisión sexual, en el 80% de los casos. Así que el uso del preservativo es básico en las relaciones, sobre todo fuera de la pareja estable o cuando se tienen múltiples relaciones. En hombres que tienen sexo con hombres son un grupo que tiene el riesgo elevado, así que también ahí es importantísimo el preservativo.

-Cuál es el perfil?

-Hay más afectados hombres, aunque el riesgo en igualdad de relaciones es semejante. Está muy relacionado con las prácticas sexuales de una sociedad que aumenta el número de contactos y de parejas. Detectamos también un cierto aumento en población de jóvenes, incluso inferiores a 20 años, que inician sus prácticas sexuales homosexuales.

-¿Esto hace prever más casos de VIH en el futuro?

-Sí. Es un tema que nos preocupa y sobre el que estamos trabajando. Queremos sacar un plan que agrupe VIH y ETS. Sobre todo, estamos dirigiéndonos al grupo de hombres que mantienen sexo con hombres para que se mentalicen en las prácticas de sexo seguro. Hicimos una campaña específica en redes sociales dirigida al Día del orgullo gay.