El segundo encierro de los Sanfermines, con toros de la ganadería sevillana de Dolores Aguirre, ha sido rápido y limpio, sin ningún herido por asta.
El encierro ha durado dos minutos y medio, igual que el de ayer, con una manada que ha ido encabezada siempre por los toros de lidia y con los cabestros por detrás.
La gran velocidad de los toros sevillanos ha provocado que las reses arrollaran a varios corredores a lo largo del recorrido, aunque el encierro ha sido limpio.
Únicamente tres corredores han necesitado ser trasladados al hospital una vez finalizado el encierro, todos ellos con contusiones.
Un joven de 23 años natural de Nottingham (Reino Unido) ha sido trasladado al hospital en estado grave con una contusión torácica en su lado derecho con hemo-neumotórax y fracturas costales múltiples. Su estado es grave y ha quedado ingresado en urgencias en observación.
Otros dos corredores han resultado heridos en el encierro de hoy: un pamplonés de 36 años, V.M.S., procedente del tramo de Telefónica, que sufre una contusión costal de pronóstico menos grave, y un ciudadano japonés, Y.Y., de 23 años y natural de la ciudad de Okayama, que ha sido trasladado desde Mercaderes por contusión en rodilla y codo derecho.
Un total de veintiséis personas han sido atendidas por los servicios de Cruz Roja Navarra y DYA Navarra tras el encierro de hoy, han informado estas asociaciones.
Al margen del encierro, Cruz Roja ha atendido desde ayer a 44 personas en la vía pública, 36 de las cuales necesitaron ser trasladadas a centros hospitalarios. Por su parte, la asociación DYA realizó 35 atenciones, la mayoría debidas a intoxicaciones etílicas.
Mientras, de los cuatro corredores atendidos ayer en el Complejo Hospitalario, tres continúan ingresados: un navarro con pronóstico menos grave por herida de asta en un muslo y un guipuzcoano y un valenciano, con pronóstico grave, por traumatismos.
Este martes, a las ocho de la mañana, la manada ha salido de los corrales de Santo Domingo, en la que ha sido la decimoquinta visita de esta ganadería a los encierros de Pamplona, y lo ha hecho de manera compacta, pero ya con los toros situados a la cabeza.
Agrupados, han recorrido a gran velocidad la cuesta de Santo Domingo, donde los huecos han permitido a los mozos lucirse en sus carreras.
En la plaza del ayuntamiento y la calle de Mercaderes la manada ha ido encabezada por cinco toros que, sin fijarse en los mozos, han seguido su camino para lucimiento de estos.
En la curva de la Estafeta uno ha resbalado y ha caído, y con él se han chocado otros dos morlacos, lo que ha hecho que el grupo se separa y uno de ellos quedara unos metros más atrás.
Esta distancia ha dado de nuevo juego a los corredores, algunos de los cuales han sido arrollados y volteados por los de Dolores Aguirre, dada la gran velocidad con que han hecho toda la carrera.
Ya en la curva de Telefónica, la manada se ha estirado y se han sucedido nuevas caídas hasta que los toros han hecho la entrada en el callejón de la plaza de manera escalonada, aunque se han dirigido a chiqueros sin que los pastores hayan tenido que intervenir.
