Un comprometido documento interno del Banco Santander dio al traste ayer con la presencia de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, en la inauguración del Universia 2014 que celebra en Río de Janeiro la entidad de Emilio Botín. Rousseff y su equipo protestaban con este plantón por la misiva que envió el banco a principios de julio a sus clientes más acaudalados, en la cual alertaba de que la reelección de Rousseff en los comicios de dentro de dos meses acentuaría la recesión en el gigante suramericano. Botín, en un inusitado gesto, se apresuró a disculparse ante la presidenta, responsabilizó de esta circular a un asesor externo al banco y lanzó una declaración de amor a Brasil, país que visita más de cuatro veces al año y donde obtiene el 20% de sus beneficios.

El texto filtrado, una injerencia para las autoridades brasileñas, no dejaba lugar a dudas respecto a la poca confianza del Santander en la heredera de Lula: "La economía brasileña continúa presentando bajo crecimiento, inflación alta y déficit por cuenta corriente. La ruptura de confianza y el pesimismo creciente en relación a Brasil con la caída de la popularidad de la presidenta en los últimos sondeos ha contribuido a la subida del Bovespa, el equivalente al Ibex español. Es difícil saber hasta cuándo va a durar este escenario. Si la presidenta se estabiliza o vuelve a subir en las encuestas, un escenario de recesión puede surgir. El cambio se volverá a desvalorizar, los intereses subirían de nuevo, el índice de Bovespa caería, dejando atrás las subidas recientes. Este último escenario estaría más de acuerdo con el deterioro de nuestros fundamentos macroeconómicos. En función de este escenario, conversé con su gerente de Relacionamento Select para colocar sus inversiones de la manera más adecuada a su perfil inversor".

El malestar que provocaron estas palabras hizo reaccionar a los responsables del banco, quienes colgaron en su página web un texto para tratar de desenredar el entuerto y pedir de paso disculpas a los clientes que hayan visto en la circular una injerencia de la entidad en la política brasileña.