El Parlamento de Irán ha aprobado nuevos límites a métodos anticonceptivos y ha prohibido intervenciones como las vasectomías y las ligaduras de trompas para elevar la tasa de natalidad, que está actualmente en 1,6 hijos por mujer. En mayo, el líder supremo iraní, ayatolá Alí Jamenei, firmó un decreto en el que pedía más bebés para "reforzar la identidad nacional" y hacer frente a "los indeseables aspectos del estilo de vida occidental". El Parlamento avala ahora este mensaje con una nueva ley que ha salido adelante con el apoyo de 143 de los 231 diputados, según la agencia oficial IRNA. La ley limita intervenciones quirúrgicas como vasectomías y ligaduras de trompas y prohíbe la publicidad sobre métodos de control de la natalidad, en un país donde los preservativos son plenamente accesibles y está normalizada la planificación familiar.