Un dispositivo con GPS que permite saber dónde se encuentra el usuario en todo momento, un sistema de sensores en el hogar que alerta si una persona lleva mucho tiempo sin moverse, una televisión que permite tanto ejercitar la memoria como recordar a qué hora hay que tomar la medicación o simplemente un colgante con un botón que permite alertar ante cualquier emergencia. La teleasistencia se reinventa y se adapta a las necesidades de cada usuario. En Galicia hay un total de 4.659 usuarios de alguno de estos sistemas que otorga autonomía a los mayores y les permite prolongar su vida independiente. De ellos, prácticamente la mitad (el 43,5%) residen en la provincia de A Coruña, según los últimos datos de la Consellería de Benestar.

Ser mayor, vivir solo y tener todavía cierta autonomía son los requisitos básicos para ser usuario de algún sistema de teleasistencia. Programas que gestionan los ayuntamiento o la Xunta y a los que se accede mediante solicitud en los concellos, informe médico o con ley de dependencia. "El usuario es valorado por un trabajador social en el caso de los ayuntamientos o el equipo de valoración de la Xunta para la ley de la dependencia y son ellos quienes establecen qué sistema es el más idóneo para él", señala el presidente de la Sociedade Galega de Xerontoloxía e Xeriatría, José Carlos Millán. En la mayoría de los casos, el servicio obliga el copago. El usuario debe aportar una cantidad mensual que oscila entre una cuota fija -5 euros en el programa de localización Acompáñame- hasta otras que varían en función de la capacidad económica del mayor.

ETeleasistencia domiciliaria. Es el sistema clásico, en el que se instala un terminal fijo en el domicilio del paciente -que a su vez tiene otro móvil, que normalmente llevan colgado- con un botón que con sólo pulsarlo los pone en contacto con un centro de atención que trabaja las 24 horas del día y que en función de la emergencia alertará a familiares, médicos, bomberos, etc... "Este sistema promueve la autonomía personal, evita el aislamiento y proporciona seguridad y tranquilidad a los usuarios y sus familias", señalan desde Benestar, donde recuerdan que en la actualidad es Cruz Roja quien gestiona el centro que da atención inmediata a estos pacientes. Pero no se trata sólo de un dispositivo unidireccional ya que los trabajadores de Cruz Roja se encargan de hacer llamadas periódicas a los usuarios y de recordarles aspectos como qué día tienen cita con el médico o a que hora deben tomar una pastilla, explican en la Xunta. Es el sistema que cuenta con más usuarios: 4.133 en toda la comunidad gallega, casi la mitad en A Coruña (1.927). Va dirigido a personas mayores o con discapacidad que viven solas y que aunque sean dependientes aún tienen capacidad para pulsar el botón en caso de urgencia. Se solicita en los servicios sociales del ayuntamiento o en el centro de salud para iniciar la valoración del dependiente y el copago varía en función de la renta del usuario.

EPrograma de localización 'Acompáñote'. Para aquellas personas ya sean mayores, menores o discapacitados que por sus condiciones de salud pueden sufrir episodios de desorientación, la Xunta cuenta con el programa de localización Acompáñote, que financia la Consellería de Benestar y gestiona Cruz Roja. Consiste en un pequeño equipo que integra un teléfono móvil con tecnología GSM y un módulo de localización geográfica vía satélite (GPS), con un centro de control desde el que es posible saber la posición exacta del usuario en cualquier momento. "El usuario llevará el terminal, cargado y encendido, durante todo el día que se le colocará en un cinturón con un sistema de seguridad que no se puede manipular", según explica Benestar en su web, donde aclaran que son los cuidadores de los usuarios los responsables de colocar y cargar el localizador que envía cada 5 minutos a la plataforma una señal sobre la posición del usuario. La plataforma tecnológica puede incoporar, si así es necesario, la utilización de unos detectores de movimiento, control de la temperatura ambiental y sensores de verticalidad que tienen el objetivo de transmitir alertas cuando hay inactividad en ciertas partes del hogar para detectar posibles caídas o accidentes domésticos. Un total de 236 gallegos, 101 en la provincia de A Coruña, son usuarios de este servicios que se solicita ante la Secretaría Xeral de Política Social -debe enviarse el impreso junto a un informe médico- y que tiene un coste de 5 euros al mes.

EPrograma Miavizor. La Xunta y la Universidade de Santiago colaboran en el desarrollo de este proyecto de teleprevención sociosanitaria que desde Benestar califican de "pionero e innovador". Por el momento, este sistema solo se ha instalado en hogares del rural de Lugo y Ourense y cuenta con 241 usuarios. Se trata de un sistema que utiliza sensores sin hilos para conocer el comportamiento de las personas en su hogar -su instalación no precisa de conexión telefónica ni internet- y cuya principal ventaja es que que permite detectar cualquier problema del usuario sin que este de la voz de alarma. Los sensores están conectados a una central que supervisa los hábitos del usuario y que puede detectar desde si hace días que la nevera no se abre hasta el usuario permanece inmóvil más tiempo del normal. El coste es de 4 euros al mes.

EPrograma Sam-TV. Se trata de un proyecto piloto puesto en marcha por la Consellería de Benestar y la Universidade de Vigo, en el marco del proyecto europeo Envellecemento+Activo. Los 22 beneficiarios actuales de este proyecto pueden acceder a servicios en internet pero a través de la televisión con el mando de toda la vida para que sea más sencillo para quienes no están familiarizados con un ordenador. De este modo, el usuario puede ver una web, navegar por las redes sociales pero también acceder a programas para ejercitar la memoria, mantener una videoconferencia con su familia o activarlo para que le recuerde citas o la hora de la medicación.