El psicólogo y vicepresidente de la Sociedade Galega de Sexoloxía, Emilio López Bastos, rechaza la existencia del llamado síndrome posvacacional -"la palabra rutina no me gusta nada", aclara- y prefiere hablar de reajuste tras la temporada estival. "Es normal que los primeros días estemos algo cansados al tener que volver a madrugar y adaptarnos, de nuevo, a nuestro día a día habitual, pero no hay que darle mayor importancia", indica López Bastos. "Es importantísimo cómo se enfoca esta situación. El cambio se produce cuando nos vamos de vacaciones; una vez finalizadas estas, lo que hacemos el volver a nuestro día a día habitual, el que vivimos durante los restantes once meses del año", añade este experto gallego.

El vicepresidente de la Sociedade Galega de Sexoloxía insiste en la importancia de "dar un enfoque más positivo" a ese "día a día habitual" para hacer más llevadero el que se puede bautizar como reinicio del curso. Y asegura que el regreso de las vacaciones es un buen momento para proponerse metas "concretas, alcanzables y que supongan un cierto reto". "Por ejemplo, si una pareja lleva tiempo pensando en ir a clases de baile, es un buen momento para empezar, o para apuntarse a cursos de idiomas, etc., la clave está en aprovechar el tiempo de descanso para desconectar: ir al cine, hacer algo de ejercicio... son actividades que ayudan a mantener la energía física y mental", destaca López Bastos.