El chino es uno de los idiomas de moda. Ser el más hablado del mundo -más de mil millones lo tienen como lengua materna- unido a la pujanza económica de China hace que se convierta para muchos en el idioma del futuro para los negocios y las oportunidades laborales. Por ello, cada vez son más los gallegos que se animan a aprenderlo. En solo seis cursos, los alumnos matriculados en chino en las Escuelas Oficiales de Idiomas gallegas aumentaron un 85% al pasar de 270 en el curso 2008/09 a los 500 de 2013/14, último dato disponible en la Consellería de Educación ya que la matrícula de este año aún no se ha cerrado. Pero el chino no es solo cosa de adultos. Varias academias de A Coruña ofrecen cursos de este idioma para niños a partir de tres años y aseguran que la demanda no ha dejado de crecer.

Una forma de medir el interés que un idioma genera entre la población es ver la demanda que tiene en las Escuelas Oficiales. El chino es ya el sexto idioma con más estudiantes en los centros de la comunidad gallega, solo superado por el inglés (con 22.715 matriculados el pasado curso), francés (4.355), alemán (3.101), italiano (1.727) y portugués (1.237). Con medio millar de matriculados, el chino aventaja a los interesados en otros idiomas con menos demanda como el japonés (397 alumnos), el árabe (122) o el ruso (92), según los últimos datos de la Xunta. Por centros, A Coruña es el segundo con más estudiantes (168), detrás de Vigo (173). Le siguen Ourense (91) y Lugo (68).

Más allá de los centros oficiales existen academias especializadas en A Coruña en las que tanto adultos como niños pueden iniciarse o mejorar su nivel de chino. "En el caso de los adultos hay dos perfiles, personas que quieren aprender chino porque se sienten atraídos por la cultura asiática y quienes ven que China es una economía que está pujando fuerte y quieren formarse por cuestiones laborales", indica María Luisa López, directora de la academia Be Smart, especializada en clases de inglés y chino. Detrás de los niños que se inician en el idioma de Confucio suele haber padres con "visión de futuro". "Gente que cree que dentro de unos años globalmente se hablará de trilingüismo -inglés, español y chino- y que los apuntan para que lo aprendan desde pequeños que es mucho más fácil", añade. "También tenemos algunas niñas chinas adoptadas y que su familia adoptiva no quiere que pierda su lengua materna", indica María Guillén, una de las directoras de Jungle World, centro que imparte clases de chino para niños desde los tres años en A Coruña.

Los niños, sin embargo, lo tienen más fácil que los adultos para hacerse con el dominio de un idioma que los profesores reconocen "es muy difícil". "Tiene unas peculiaridades que exigen trabajo diario, los resultados se ven con dedicación", reconoce María Luisa López, quien explica que la dificultad de este idioma es que "hay que dominar todas las destrezas (hablar, entender, escribir) para poder hacer cualquiera de ellas. En inglés puedes saber leer y no escribir, en chino si no lees, no podrás escribir, por ejemplo". La cosa cambia, igual que con cualquier otro idioma, si se aprende desde niños. "Es un idioma complicado, pero los niños tienen más facilidad", añade María Guillén, quien tiene claro que cuanto más pequeños "más capacidad de absorción". Canciones, juegos, teatro o cartones con dibujos de objetos son algunas de las fórmulas para que los más pequeños se inicien en el aprendizaje de chino. "Defendemos la metodología del aprendizaje jugando", indican en Jungle World. Eso sí, se precisa el apoyo de los padres para repasar o practicar también en casa.