Indignación, calma tensa y miedo. Desde Madrid, la crisis del ébola se vive con más intensidad que desde fuera de la capital. Enfermeras, investigadores y auxiliares gallegos que residen y trabajan en la capital relatan las sensaciones de la gente en estos últimos días y alertan de la escasa formación que, aún en estos momentos, han recibido los profesionales de los centros sanitarios.

La enfermera Vanesa Jiménez Monteiro trabaja en el Servicio de Urgencia Médica de Madrid, SUMMA112. Su labor se desarrolla en una de las 25 UVI móviles que recorren Madrid y su periferia. "El caso del compañero que llevó en la ambulancia a Teresa Romero sin haber recibido ni siquiera la información de que trasladaba a una posible enferma de ébola nos ha puesto muy alertas", asegura. Vanesa destaca los grandes errores que se han cometido desde el principio. "La ambulancia llevó luego a otras siete personas y el compañero ni siquiera contaba con el equipo de protección necesario... No nos han formado todavía debidamente sobre ese supuesto protocolo y no todos contamos con trajes de nivel 4; algunos tienen simples batas... Esto requiere una formación seria en la que haya varios ensayos", denuncia. Jiménez Monteiro, además, reside en Alcorcón y asegura que la gente tiene miedo. "Desde luego, nadie quiere ir por las urgencias del Hospital de Alcorcón y mucha gente se cambia de acera para no pasar cerca de la calle de Teresa", asegura. "Desde el SUMMA hay mucha inquietud sobre cómo tendríamos que actuar en caso de tener que llevar a un enfermo... si nos podríamos negar a hacerlo", concluye.

La también enfermera Mila Naveira, natural de A Coruña, trabaja desde hace 26 años en el Servicio de Pediatría del Hospital de Móstoles, localidad que linda con Alcorcón. "Las urgencias de los hospitales cercanos a Alcorcón nos hemos encontrado con más afluencia de pacientes, ya que muchos no quieren ir a Alcorcón", explica. Mila se muestra indignada con el trato que los responsables políticos están dado a la enfermera contagiada. "El miércoles estuve en la concentración ante el Hospital Carlos III y no éramos tantos como deberíamos haber sido... No es justo el trato que se está dando a esta mujer que, voluntariamente, ha arriesgado su vida", critica. La enfermera coincide con su compañera en la falta de formación que tienen todos. "Nos pasaron un simple papel con una mínima explicación que ni siquiera estaba accesible en la intranet; ¿cómo pueden hablar de protocolos?", pregunta.

Tatiana Calleja, auxiliar de enfermería, confiesa que no puede evitar estar asustada. "Muchos lo están aquí en Madrid y yo me incluyo; la gestión está siendo tan mala que lo normal es que surjan nuevos casos de contagiados, lo contrario sería un milagro", apunta la coruñesa.

Los gallegos consultados coinciden en que el ébola es el tema de conversación en todos los foros; en el colegio, en el trabajo, en las familias... "Mi familia en Galicia también está preocupada y es que en esta profesión nos han dejado a nuestra suerte", finaliza Calleja.