La Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró ayer que 4.033 personas han muerto como consecuencia del ébola en siete países, aunque prácticamente todos fallecieron en Liberia, Sierra Leona y Guinea Conakry, donde la epidemia empezó el pasado marzo. El número de infectados registrados el pasado día 8 era de 8.399, lo que representa 366 más con respecto al informe que la organización divulgó hace dos días. De los casos notificados, 8.376 corresponden a los tres países más afectados por la propagación del ébola, que afecta de manera alarmante al personal sanitario que tiene contacto con los enfermos.