Tres personas fueron hospitalizadas ayer en Madrid ante las sospechas de que puedan haberse contagiado de ébola. Todas ingresaron en el hospital Carlos III, el mismo en el que está hospitalizada Teresa Romero, la única contagiada por el momento en España, que continúa mejorando aunque su estado sigue siendo grave. Los nuevos casos sospechosos son un misionero que llegó el sábado de Liberia, un pasajero procedente de Nigeria que aterrizó ayer en el aeropuerto de Madrid y una persona que estaba en observación tras haber viajado en la ambulancia que trasladó a Teresa Romero.

La Consejería de Sanidad de Canarias considera de "alto riesgo", por sus características, el caso del varón que obligó a activar el protocolo del ébola en Tenerife, y ha hospitalizado por precaución también a las dos personas que convivían con él, aunque no presentan síntomas. Cruz Roja Española confirmó a Efe que se trata de un enfermero de la organización que había estado trabajando en Sierra Leona en el centro de tratamiento del ébola de Kenema. Salió del país africano el 8 de octubre y, tras pasar por Madrid vía Bruselas, llegó el pasado día 12 a Tenerife.

Todos los casos sospechosos tienen fiebre, según informó el comité especial para la gestión del virus.

En el caso del pasajero procedente de Nigeria, su estado obligó a activar en el aeropuerto de Madrid la alerta por ébola, después de que la tripulación del avión de Air France, informara a las autoridades españolas de que sufría fiebre y malestar. El avión aterrizó en Barajas procedente de Lagos con escala en París y destino Madrid, a las 11.30 horas.

En el citado vuelo viajaban 163 personas: 156 pasajeros, dos pilotos y cinco tripulantes de cabina. El resto de pasajeros pudo abandonar el avión a las 13.30 horas, después de que dos médicos con trajes especiales subieran a la nave para atender al enfermo. A los pasajeros no se les permitió recoger su equipaje ya que, según les explicó el personal del aeropuerto, les será enviado a casa tras la desinfección del avión que, a última hora de ayer, permanecía en un aparcamiento de la Terminal 2 custodiado por bomberos y Guardia Civil.

La primera de las hospitalizaciones, ayer, fue la de una mujer que viajó en la misma ambulancia que Romero. Se trata de una de las 68 en observación en sus hogares después de que la auxiliar de enfermería tuviera con ellas algún tipo de contacto "de bajo riesgo" en los seis días que se tardó en diagnosticarla correctamente y aislarla.

En cuanto al misionero que llegó el martes de Liberia, donde estuvo en contacto con los enfermos de ébola, es de la misma orden, San Juan de Dios, a la que pertenecían los dos misioneros fallecidos por esta enfermedad.

Las quince personas que tuvieron contactos más estrechos con Teresa Romero, entre ellas su marido, están en el hospital, de momento asintomáticas.

El director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio, Fernando Simón, indicó que en cuatro de los casos se está pendiente de los primeros análisis.