El ébola ya ha llegado al único distrito de Sierra Leona que no había registrado muertes por esta enfermedad, según informó ayer un portavoz de los servicios sanitarios del Gobierno, Abdul K. Sesay. Hasta ahora, los bloqueos impuestos por los habitantes de Koinadugu, en el extremo norte de Sierra Leona, habían logrado dejar fuera de este distrito al mortífero virus, que ya ha causado casi 4.500 muertos en África Occidental, 1.183 de ellas en Sierra Leona.

Por otra parte, en Estados Unidos, varios legisladores acusaron al Gobierno de Barack Obama de "lentitud" y de "errores" en la estrategia para frenar la llegada del ébola al país, tras el contagio de dos enfermeras que atendieron en un hospital de Dallas al liberiano Thomas Eric Duncan, fallecido hace 8 días.

Una de las enfermeras, Amber Vinson, informó a un responsable de los Centros para el Control y la Protección de Enfermedades (CDC) de que tenía décimas de fiebre antes de coger un vuelo comercial y éste le autorizó para realizar el viaje, según aseguró el director del CDC, el doctor Thomas Frieden. Frieden ha tenido que retractarse de sus comentarios en varias ocasiones. El pasado lunes, se disculpó por unos comentarios en los que responsabilizaba a la otra enfermera, Nina Pham, de su contagio por romper el protocolo. Algo similar a lo que hizo en España el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid quien ayer, en la Asamblea, volvió a reiterar sus disculpas por sus manifestaciones sobre Teresa Romero.

El republicano Tim Murphy, presidente del subcomité de investigaciones de la Cámara de Representantes, urgió al Gobierno a considerar la suspensión temporal de los vuelos con origen en países afectados por el virus, algo que de momento descartó Obama.

Además al menos dos escuelas de Texas cerraron ayer porque dos estudiantes tomaron el mismo vuelo que Vinson y otra tampoco abrió en Ohio porque uno de sus empleados cree que voló más tarde en el mismo avión en el que había viajado una de las infectadas.