El obispado de Tui-Vigo ha apartado al fundador y presidente de la asociación pública de fieles de derecho diocesano Orden y Mandato de San Miguel Arcángel tras haber recibido acusaciones por su "conducta moral", según la información colgada por la diócesis en su página web y que ha sido adelantada este lunes por el diario 'El Mundo'.

El comunicado señala que en diciembre de 2012 llegaron a conocimiento del obispo de Tui-Vigo unas "supuestas irregularidades" cometidas por el fundador y presidente de la asociación y por algunos de sus miembros.

Por este motivo, en mayo de 2013, conforme a legislación canónica y a los estatutos de la propia asociación, el obispo nombró un 'visitador canónico' para recabar información sobre Orden y Mandato, sobre el estado de vida y apostolado de sus miembros y acerca del gobierno y la observancia de los Estatutos.

En marzo de 2014, teniendo en cuenta las conclusiones del informe realizado por el visitador canónico, en el que se reiteran las supuestas acusaciones en torno a la conducta moral del fundador, el obispo decidió "apartarlo cautelarmente de todas sus funciones". En su lugar, nombró a un 'comisario extraordinario' con funciones, por tiempo indefinido, de presidencia y gobierno.

Según informa la diócesis, en Asamblea Extraordinaria celebrada el 16 de abril de 2014, se dio a conocer esta decisión a los miembros de la asociación y, a partir de esa fecha, "un grupo significativo de miembros, tanto por su número como por las responsabilidades que ejercían", entregaron por escrito su parte de baja como asociados, dejando de pertenecer a la asociación.

Actualmente, Orden y Mandato de San Miguel Arcángel sigue siendo una asociación pública de fieles de derecho diocesano establecida en Tui-Vigo. Consta de 27 miembros llamados "exploradores" que realizan su labor de apostolado únicamente en esta diócesis y cuatro "consagradas miguelianas" que atienden una residencia geriátrica en Bustarviejo (Madrid). Todos ellos están bajo la responsabilidad del 'comisario extraordinario'.