"De un día para otro te cambia la vida. De ser una persona autosuficiente pasas, en el peor de los casos, a tener que depender de los demás para casi todo". Así describe la presidenta de la Asociación de Daño Cerebral Adquirido de A Coruña (Adaceco), Carmen Fernández Quiroga, la situación a la que se tienen que enfrentar los pacientes con daño cerebral adquirido (DCA) y sus familiares una vez que los primeros abandonan el hospital. "Una vida salvada merece ser vivida de forma digna, y para lograrlo necesitamos apoyos, porque el daño cerebral adquirido es una epidemia silenciosa que aumenta día a día, y que cada vez afecta a gente más joven", explica Fernández Quiroga, quien recuerda que alrededor de 40.000 gallegos viven con una discapacidad por DCA. "En Galicia, dos de cada tres casos son consecuencia de accidentes cerebrovasculares (ictus), aunque también se producen por traumatismos craneoencefálicos en accidentes de tráfico, deportivos o laborales, entre otras causas. De ahí que sea tan necesario concienciar a la sociedad sobre la importancia de cuidarse, llevando un estilo de vida saludable (un aspecto en el que desde Adaceco hacemos especial hincapié) y, también, de tener prudencia al volante", subraya.

La presidenta de Adaceco -entidad social que empezó a funcionar hace casi tres lustros, que tiene cerca de 400 socios y que atiende a más de un centenar de afectados por DCA de la ciudad de A Coruña y de su área metropolitana- sostiene que los servicios sanitarios no cubren suficientemente las necesidades asistenciales de los pacientes con daño cerebral adquirido, y lamenta el "vacío" que encuentran una vez que reciben el alta hospitalaria. "No hay una continuidad asistencial por parte de las administraciones, pese a que muchos de ellos son incapaces de realizar, por sí mismos, las tareas más cotidianas. La rehabilitación es fundamental para que estos pacientes sigan recuperándose, puedan mantenerse lo mejor posible y, así, evitar los reingresos y las complicaciones. Recibimos ayudas, pero nunca son suficientes", remarca Fernández Quiroga quien apunta, en este sentido, que Adaceco está "pendiente" de recibir una serie de conciertos para su centro de día, "conciertos con los que ya cuentan otras asociaciones gallegas de daño cerebral".

Fernández Quiroga destaca, además, que los pacientes con daño cerebral adquirido precisan "un empujón" para darse cuenta de que, aún en silla de ruedas, "si se esfuerzan, tienen ganas y se convencen de que pueden hacerlo, conseguirán lo que se propongan". "Es lógico que, al principio, les cueste asumir su nueva situación, pero hay que hacerles entender que la vida les ha dado una segunda oportunidad, y que tienen que aprovecharla", indica la presidenta de Adaceco.

Para ayudarles en ese propósito, la asociación organiza toda una serie de actividades de ocio y tiempo libre, como salidas en grupo a la calle, visitas guiadas e, incluso, funciones de teatro. "Lo que buscamos con todas esas actividades es fomentar la socialización de los pacientes con DCA y sus familias, ya que al principio se suele ver bastante mermada", destaca la presidenta de Adaceco.

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