Un ciudadano nigeriano murió el pasado sábado en el aeropuerto de Barajas por ingesta de bolas con cocaína, aunque los síntomas que presentaba hicieron activar el protocolo por ébola y que se esperase a Sanidad Exterior para evaluarle y trasladarle a un hospital, lo que no llegó a ocurrir porque falleció antes de que llegasen los sanitarios. Según confirmaron fuentes aeroportuarias, el ciudadano nigeriano aterrizó de un vuelo desde Estambul y comenzó a sufrir temblores e incluso convulsiones, hasta que se desplomó.

Por otra parte, Teresa Romero sigue aislada en el Carlos III. La portavoz de la familia, Teresa Mesa, anunció ayer entre lágrimas que deja esa responsabilidad por expreso deseo del marido de la enferma, quien piensa que las declaraciones de anteayer de Mesa en las que decía que Teresa pedía justicia fueron "desafortunadas".