La permisividad hacia el cannabis está aumentando, según una encuesta de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), que señala que más de la mitad de los españoles se muestra a favor de permitir la venta a adultos de esta sustancia, mientras crece la oposición al consumo del resto de drogas. Estas son algunas de las conclusiones de la investigación La percepción social de los problemas de drogas en España 2014, para la que han sido encuestadas 1.416 personas de entre 15 y 65 años.

El el delegado para el Plan Nacional sobre Drogas, Francisco Asís Babín, señaló ayer que este aumento de la permisividad con respecto al cannabis se debe a que existe un "bombardeo permanente de mensajes de los grupos procannabicos", que "con una infinidad de recursos detrás llega hasta el conjunto de la población".

En este sentido, Babín recordó los resultados de investigaciones americanas realizadas en países en los que se están produciendo procesos de regulación de mercados libres de cannabis. Por ejemplo, en el estado de Colorado "los datos son dramáticos" "Un incremento del 150% de consumo en adolescentes, incrementos netos de la mortalidad en siniestrabilidad vial relacionada con esta sustancia, cuando la global del estado esta descendiendo", apuntó Babín.

Según la encuesta de la FAD, el 52,1% de los españoles es partidario de permitir la venta de cannabis a adultos (46,2% de hacerlo de forma controlada -en 2004 eran el 25,5%- y el 5,9% sin restricciones), frente a un 44,4% que la prohibiría siempre (hace diez años eran casi el 50 %). Respecto al consumo, más de la mitad de es favorable a permitir el consumo de cannabis a adultos (43,8% lo permitiría en privado y el 8,7% lo permitiría sin ninguna limitación), frente a un 42,5% que lo prohibiría y sancionaría siempre.

No obstante, a pesar del aumento de la aceptación de medidas de manejo práctico, como medidas de regulación de la venta o el desarrollo de los clubes cannábicos, esta sustancia es considerada muy peligrosa por cerca del 70% de la sociedad española, casi 10 puntos más que hace una década.

Alrededor del 50% de los encuestados también considera al alcohol y al tabaco muy peligroso, un porcentaje que era mayor hace diez años. Por su parte, siete de cada diez encuestados reconocen que hay que luchar por una sociedad sin drogas.