Miguel Rosendo fue trasladado ayer a la prisión de A Lama. Un hecho que también es bien acogido por las familias, conocedoras de que el capellán de esta cárcel, Isaac de Vega, fue uno de los primeros denunciantes ante el Obispado de las presuntas prácticas dentro del grupo. Dio el aviso cuando era pastor de la propia Orden y Mandato de San Miguel Arcángel.

Las familias, algunas de las cuales mantienen contacto con el capellán, ya le solicitaron que intercediese en lo posible, para convencer al líder de la organización de que permitiese a sus hijas regresar junto a ellas.

También lo intentarán a través de miembros de la orden que integran la "pastoral penitenciaria" y que podrían acceder a la prisión. Algunos padres no descartan incluso solicitar a los responsables del centro penitenciario un encuentro con Miguel Rosendo para reclamarle también que se dirija a las monjas en ese sentido.

Confían en la intermediación de "don Isaac", un párroco que en 2010 recibió, de manos del Gobierno, una medalla al Mérito Social Penitenciario.

"Tendremos paciencia, pero toda la ayuda para que se les saquen a nuestras hijas esas ideas de la cabeza es buena", concluye Carlos Paz.