El abandono de las carreras universitarias el primer año cuesta a las arcas públicas en Galicia más de ocho millones de euros por curso académico. Prácticamente el 14% de los estudiantes que inicia un grado en los campus gallegos no pasa a segundo. De ese porcentaje, más del 7% no continúa estudios y el 6,2% se cambia para otra carrera. Si bien se trata de un momento crucial para el futuro del estudiante, al comprobar su grado de afinidad con la rama elegida, para las arcas públicas el abandono se traduce en esfuerzo económico, ya que la administración aporta gran parte (hasta un 80%) del coste de los estudios de cada alumno que elige una universidad pública. En Galicia, la aportación media por estudiante es de 5.329 euros.
Son más de 11.000 los estudiantes de nuevo ingreso que se matriculan en las tres universidades gallegas, según datos incluidos en el informe Fundación Conocimiento y Desarrollo. En concreto suman casi 11.200 el número de inscritos, de las casi 11.800 plazas ofertadas en primer curso. En términos numéricos son 1.568 los universitarios que por distintas razones no aparecen matriculados en segundo curso de la carrera elegida como primera opción. Según el informe, casi 700 se animan a mudarse a una titulación distinta y más de 800 desaparecen del mapa de inscritos en la Educación Superior en Galicia.
Teniendo en cuenta la situación de otras comunidades, la gallega se sitúa justo en la media nacional de la tasa de abandono: que marca un 13,8% en las universidades presenciales (en las no presenciales el fracaso es mayor, elevándose al 37,4% de media). Baleares y La Rioja son las comunidades con mayor tasa de abandono, con un 19,9% y un 18,3% respectivamente, y también lideran las tasas de cambio de carrera, con un 9,5% y un 9,9%, en ese orden. Galicia ocupa un puesto medio en el ranking de abandono prematuro, en concreto el número nueve, y en el otro extremo de la tabla, con las menores tasas de abandono, se encuentran Navarra (con un 8,8%) y Castilla-La Mancha (9%).
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En el apartado del informe relativo a las transferencias corrientes por alumno, que permite visualizar el coste por alumno para las arcas públicas, también hay diferencias entre comunidades y entre las propias universidades. En el curso 2012-2013, País Vasco, Navarra y La Rioja lideran el volumen de transferencias por alumno, seguidas de Comunidad Valenciana, Cantabria, Asturias y Galicia. Todas estas comunidades, igual que Aragón, están por encima de la media nacional, de manera que realizan mayor esfuerzo para que cada alumno complete estudios en el sistema público. Por universidades, las transferencias por alumno son más altas en la de Santiago, alcanzando los 5.941 euros, seguida de Vigo, con 5.834 euros y, en tercer puesto, A Coruña, con 4.214 euros. Lideran la lista, en el ámbito nacional, la Politécnica de Cartagena (10.266 euros) y la Universidad del País Vasco (9.186 euros). Al alumno le toca pagar una parte de lo que cuestan sus estudios, en el caso de Galicia las tasas para el alumnado son de las más bajas del Estado. Fuentes universitarias señalan que en los últimos años, se percibe "mayor éxito del alumnado, que quedará plasmado en los sucesivos informes".
