El decreto que regulará el derecho a una segunda opinión de los pacientes afectados por las enfermedades más graves, desde tumores a dolencias degenerativas, entra en su recta final al ser remitido por la Xunta al Consello Consultivo. En la práctica, cuando esté en vigor, supondrá que aquellos enfermos diagnosticados con dolencias comprometidas podrán disponer en 25 días de un dictamen contrastado de un especialista diferente al que realizó la primera valoración, aunque tendrán que esperar cinco días más los casos especialmente complejos en los que el facultativo solicite "formalmente" una prórroga para ofrecer su dictamen. Si se necesitasen hacer pruebas "complementarias" para poder emitir la segunda opinión, los plazos también quedarían en suspenso hasta la realización de la prueba.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, explicó ayer tras el Consello da Xunta, que dio luz verde al texto final del decreto que se enviará al Consultivo, que la futura normativa reduce los plazos previstos en principio para la tramitación administrativa de la solicitud de la segunda opinión. Eso implica que la Consellería de Sanidade tardará menos días -un máximo de diez- "en valorar si el paciente cumple los requisitos o hay que solicitarle información complementaria", explican desde el Sergas. A partir de ahí, el período para emitir el informe donde conste la segunda opinión será de quince días "a contar desde la resolución favorable".

El derecho a pedir una segunda opinión médica es una de las promesas que realizó el actual Ejecutivo gallego durante la campaña electoral de 2009, aunque el paso de la teoría a la práctica se esté demorando, ya que primero el Gobierno tuvo que aprobar una ley, la de Garantías Sanitarias, y después un regulamiento de la misma, que también sufrió modificaciones.

También se amplían los beneficiarios de esta posibilidad extra con respecto al decreto presentado por la Xunta inicialmente. Si "en este momento", explicó el titular del Ejecutivo gallego, "el Sergas ya está ofreciendo el derecho a la segunda opinión médica" en el caso de las enfermedades neoplásicas malignas (tumores), neurológicas y degenerativas invalidantes, en las enfermedades graves con causa hereditaria y en las denominadas enfermedades "raras" -que afectan a muy pocas personas-, ahora se abre esta posibilidad también a quienes sufran un cáncer de piel que no sea un melanoma y a los que sufran una recidiva (reaparición) tumoral maligna. Además, podrán aprovecharse de esta alternativa quienes padezcan una patología contemplada en el decreto en la que aparezcan nuevos tratamientos de curación o mejora de la calidad de vida, ya que la normativa no incluye solo el diagnóstico, sino la posible evolución y tratamiento de las enfermedades reseñadas así como de las potenciales consecuencias que puedan tener para la salud.

Núñez Feijóo destacó ayer que el decreto aspira a "facilitar" al paciente una "mayor información que afiance la seguridad de la decisión que tome, de manera informada, consciente, participativa y autónoma". Subrayó que el decreto es la prueba del compromiso de su Gobierno para "seguir ampliando las prestaciones" del sistema gallego de salud.