El papa Francisco aconsejó ayer a los sacerdotes que al oficiar la misa eviten comportarse como un "showman" y recuperen "el encanto de la belleza y del asombro, tanto de quien la celebra como de la gente". "Cuando vemos a un sacerdote que predica de modo sofisticado o artificial, que abusa de gestos, no es probable que se dé este asombro, esta capacidad de entrar en el misterio", afirmó Bergoglio en un encuentro con el clero romano en la Aula de Pablo VI del Vaticano, según la agencia SIR. "Si soy un showman, no hago entrar en el misterio. Son extremos", agregó.