"El sistema universitario no es sostenible, tendremos que iniciar un debate para ver qué sistema queremos", declaró ayer a media mañana la secretaria de Estado de Educación, Monserrat Gomendio, desatando la polémica y la tensión en los campus españoles, que temen un recorte de su principal fuente de ingresos, las arcas púbicas, y una subida de las tasas académicas, que termine rebajando el número de estudiantes. En Galicia, la Consellería de Educación, por la tarde, respondía, defendiendo "la viabilidad" del sistema universitario gallego, y es más, garantizándolo.

Sin entrar en confrontación directa con la número dos del ministro de Educación, y sin citarla en ningún momento, la Consellería se desmarcaba del posicionamiento de Gomendio. Es importante el movimiento de Educación, pues quien tiene la competencia en materia de financiación de la enseñanza superior no es el ministerio, sino la comunidad gallega. El Gobierno autonómico ya marcó también distancias con el plan de Wert para recortar la duración de los grados y ampliar la de los másteres, que son más caros, al asegurar que respetaría la decisión de los campus gallegos que, por el momento, aparcan la reforma.

"La Xunta garantiza la viabilidad" de los campus con "las medidas de los últimos años para racionalizar el mapa de titulaciones y blindar los ingresos con el Plan de Financiación 2011-2015", defendían ayer desde San Caetano. También aprovechaban para sacar pecho y presumir de que Galicia es "la comunidad con las tasas más bajas, velando así por la igualdad de acceso", tasas que en su opinión son "un precio público responsable para hacer frente a la sostenibilidad" de los campus.

La Secretaría de Estado cuestionaba precisamente las tasas, al asegurar que España tiene "una de las tasas más bajas de matrículas, impuestos bajos y prácticamente ninguna selección para la universidad". Contrapuso además el modelo español con el de Estados Unidos, donde son "los estudiantes y sus familias" quienes pagan su educación superior porque "entienden que toda la ventaja de la empleabilidad va al individuo".

En el norte de Europa, reconoció Gomendio, quien hablaba en presencia de su jefe el ministro Ignacio Wert en un desayuno informativo organziado por Europa Press, "no hay tasas universitarias, pero tienen un elevadísimo nivel de impuestos". Y en Alemania y Holanda, "el sistema de elección es fortísimo para entrar en la universidad", dijo, en alusión a que sus cifras de alumnos eran mucho menores que las españolas.

La número dos de Educación ligó que la nueva financiación debería girar en torno a resultados y excelencia, y no medirse en base al número de alumnos. En Galicia, desde 2011 ya sucede. El exconselleiro de Educación Jesús Vázquez pactó con los rectores implantar de forma progresiva el nuevo modelo y este año el 35% de la financiación se reparte en función de resultados. Ahora ya negocian reeditar el plan, ampliando este porcentaje.

En Galicia, las universidades de A Coruña y Vigo prefirieron no valorar las declaraciones de Gomendio. Sí habló el rector de Santiago, Juan Viaño, quien defendió que invertir en educación y formación "debería ser prioritario" a partir de la correcta distribución de los recursos. "No sé si es el sistema universitario es insostenible, pero los recursos hay que saber distribuirlos y el país debe saber dónde los quiere meter", afirmó.

El vicerrector de Coordinación y Comunicación de la Universidad de Santiago, José Pereira, calificó en declaraciones a este diario, de "desacertadas" las opiniones de Gomendio, pues cuando se abordó la sostenibilidad de la enseñanza pública en España no hay que tener en cuenta "solo la económica, sino también la rentabilidad social". Por lo dicho ayer y en ocasiones anteriores, "se trasluce que hay que cerrar centros y no debe ser así", teme Pereira. Pone el ejemplo de la Facultad de Filosofía que -afirma- quizás solo genere gastos, pero hay que proveer de profesores a los institutos.

"No es necesario subir las tasas", sostiene el vicerrector compostelano porque hay otras medidas que se pueden tomar antes, como "recortar gastos o incrementar ingresos por otras vías". "Estamos abiertos al debate y a los cambios, apostando por titulaciones doble o online, pero debatiendo en el marco adecuado", añade Pereira.