El director de la Real Academia de la Lengua, el gallego Darío Villanueva, se mostró ayer "muy feliz" por la confirmación de que los restos hallados en el convento madrileño eran los de Cervantes. "Por fin la casa está ordenada", subrayó. Villanueva explicó ayer que desde marzo de 2010 ha estado vinculado al hallazgo y que, desde entonces, "muchas veces", "y para dar cumplimiento al mandato de la RAE", ha tenido que "salir a la palestra", sobre todo con medios internacionales, para explicar el estado de los trabajos. "Tengo la impresión de que todo esto ha interesado mucho más fuera del país que dentro. Pensemos en un cervantes inglés. Habría habido un gran revuelo desde mucho antes", señaló.