La Iglesia es propietaria de 7.515 inmuebles en Galicia que tienen un valor de 514 millones de euros, según los datos del Catastro del año 2014. Es un importante patrimonio que además está libre de pagar impuestos. Las autoridades eclesiásticas están exentas de abonar el IBI y también los tributos de transmisiones patrimoniales y de actos jurídicos documentados. La Xunta asegura que no dispone de datos sobre cuánto se deja de recaudar en Galicia por el impuesto de bienes inmuebles (que cobran los ayuntamientos), pero cifra en 93.000 euros lo que perderán este año las arcas autonómicas al no cobrarle a la Iglesia los tributos vinculados a la compraventa de inmuebles.

El impuesto de transmisiones patrimoniales es el equivalente al IVA que se paga cuando se compra un inmueble de segunda mano y el de actos jurídicos documentados grava actos notariales como las hipotecas o la adquisición de bienes.

El BNG preguntó en la comisión de Economía del Parlamento gallego por los "privilegios" fiscales de los que goza la Iglesia en Galicia y reclamó a la Xunta que informe sobre cuánto deja de tributar al estar exenta de pagar varios impuestos como el IBI o el de transmisión patrimonial, al tiempo que denunció los acuerdos entre el Gobierno central y la Santa Sede de los años 70 como "impropios de un Estado aconfesional y laico".

En respuesta, el director de la Axencia Tributaria de Galicia (Atriga), Ulpiano Villanueva, explicó que Galicia "no tiene competencias normativas" sobre el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) por lo que no tiene datos. También señaló que la Iglesia no tiene exención en el impuesto de sucesiones y donaciones, ya que solo es exigible a personas físicas y no jurídicas.

Sí ha ofrecido datos acerca del impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, del que figura una estimación cada año en los presupuestos de la Xunta de lo que deja de ingresar por este concepto por parte de la Iglesia, que para este año son casi 93.000 euros. Además detalló que por este beneficio fiscal de transmisiones, el Gobierno gallego deja de ingresar en 2015 unos 2.300 euros de comunidades evangélicas, y unos 5.600 euros de comunidades israelitas.

Jorquera, sin embargo, clamó contra la "competencia desleal" de la Iglesia en establecimientos hosteleros y de hospedaje frente a otros negocios al no tener que pagar los mismos impuestos. Un punto sobre el que, a su juicio, la Xunta "puede tomar iniciativas" para modificar este marco.

Jorquera censuró que, "mientras la Iglesia no tributa" por los inmuebles que posee, "su patrimonio se costea con recursos públicos". Según expuso, en el juicio del robo del Códice Calixtino se conocieron "desajustes contables" cifrados en "20 millones de euros" entre 2002 y 2011. Por este motivo, el BNG preguntó a la Xunta sobre si ve de recibo que la Iglesia pueda tener esos desfases contables y más recibiendo fondos públicos. En respuesta, el responsable de la Atriga se limitó a apelar a la "importancia de una contabilidad rigurosa y exacta" para la Iglesia, pues se ha mostrado "firme defensor" de que haya unas cuentas claras.