Familiares y afectados por el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) recorrieron ayer los últimos kilómetros del Camino de Santiago con el objetivo de dar visibilidad a este trastorno y recordar que "nadie es inferior por padecer una enfermedad, tener una discapacidad o sufrir un trastorno". Esta iniciativa, titulada Camino de la Diversidad, fue organizada por la Fundación Instituto Gallego del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (Ingada) que preside el catedrático Ángel Carracedo.