Las universidades no coinciden en que los fondos recibidos a través del plan de financiación desde 2011 alcanzasen los 2.200 millones de euros, como desglosó el martes en el Parlamento de Galicia el secretario xeral de Universidades, José Alberto Díez de Castro. Las instituciones académicas gallegas mantienen que las partidas obtenidas a través del plan presupuestario que expira este año "no llegaron a los 2.000 millones", por ello piden, desde el inicio de la negociación del nuevo plan para el periodo 2016-2020, la ampliación de la cantidad total aportada por la Xunta.

Las cifras varían, entre los cálculos realizados por parte de la Secretaría Xeral de Educación de lo realmente aportado a la Educación Superior, los apuntados por las propias instituciones académicas e incluso los descritos por los grupos de la oposición. Para la Xunta se superó la previsión de los 2.105 millones de euros fijados para los cinco años del plan: cantidad en la que el propio Díez de Castro aseguró que se unen fondos aportados por el Estado y por Europa. Con una disminución de los ingresos no financieros de la Xunta de más de 2.700 millones, el secretario xeral de Universidades expresaba que la Xunta blindó la cantidad aportada a las universidades, incrementando el esfuerzo financiero en este apartado, al contar con menos millones. Para el Partido Socialista, teniendo en cuenta el nivel de ejecución, los fondos del plan se quedaron en 1.892 millones, para distribuir entre las tres en los cinco años de vigencia del plan.

Tanto la Universidade da Coruña como la de Vigo no han querido profundizar demasiado en los detalles de los números protagonistas de la discusión parlamentaria: aseguran que se trata de un "debate político", en este caso. Fuentes de la institución olívica, no obstante, recordaron que los números iniciales preveían un reparto de 400 millones anuales para las tres universidades, pero esa cifra no se alcanzó exactamente "en los primeros años del plan fue de 390 millones pero la cuantía bajó hasta los 374 en los últimos". Por su parte, la Universidad de Santiago realiza un cálculo similar: "la cantidad del plan de financiación aportada a las universidades es de 380 millones de media al año para las tres universidades, por lo que el montante total ascendería a 1.900 millones".

Santiago y Vigo consideran que en la cifra aportada por Díez de Castro se suman fondos del ministerio, fondos Feder y convenios de investigación. "Creemos que se unen convocatorias competitivas de varias consellerías, no solo de Educación sino también de Industria; pero la inversión bajó, es normal que al reducir la Xunta sus ingresos incrementara el esfuerzo pero con menos dinero", comentaban ayer desde el Vicerrectorado de Comunicación y Coordinación de la Universidade de Santiago.

Cambios en los criterios

La cuestión de fondo, según fuentes de la institución académica compostelana, radica en diferenciar la parte de transferencias de las convocatorias competitivas. Estas últimas "están vinculadas a la consecución de unos determinados objetivos, de manera que los fondos no pueden ser utilizados para financiar estructura", por poner un ejemplo. Las instituciones académicas desconocen los números exactos del cálculo.

La Secretaría Xeral de Universidades, tras las palabras de Alberto Díez de Castro, aboga por modificar la parte de los criterios que han de cumplir las instituciones para conseguir la parte de fondos repartidos en función de los resultados; modificaciones que dependen de la actual negociación con las propias universidades.