Dada la tradición y buena acogida que tiene en A Coruña la feria del cómic, Viñetas desde o Atlántico, desde 1998 , Juan Carlos Sanmiguel se animó a montar él mismo su propio punto de encuentro para los amantes de las historietas. "Yo era el típico aficionado de la pandilla que siempre leía cómics. Vi que había un nicho de mercado que estaba sin cubrir y por eso me decidí a montar el negocio, primero en ronda de Nelle y dos años más tarde en la calle Orzán" explica Sanmiguel, quien, junto con su hermano, abrió a finales de 2014 otra tienda en Santiago.

Aunque no corren buenos tiempos para los pequeños negocios, el dependiente coruñés dice "aguantar bastante bien, ya que el año pasado repuntamos las ventas y este año se mantienen".

El señor de los anillos, Juego de Tronos, Harry Potter... son solo alguno de los ejemplos de películas y series que han hecho incrementar las ventas a este tipo de tiendas. "La televisión y el cine está claro que han ayudado, ya que su merchandising se vende casi todos los días", explica Juan Carlos Sanmiguel.

La figura del vendedor ya no es lo que era, y es por eso que el nivel de confianza que se establezca con los clientes influye mucho a la hora de la fidelización. "Hoy en día en Occidente se publica tanto como en Japón por lo que puedes tener cómics de deportes, historias infantiles, de detectives... y hay gente a laque le gustan los cómics pero que se queda en un único sector y nosotros intentamos abrirle un poco más el espectro y conseguimos que casi el 99% de nuestros clientes lean otro tipo de géneros", comenta.

Sanmiguel reconoce que tienen competencia, pero que lo importante es diferenciarse de las grandes superficies dando un valor añadido. "Nosotros intentamos cada quince días hacer presentaciones y también apoyamos a muchas asociaciones, montamos eventos, torneos de juegos de estrategia, clases de pintura... de hecho ahora cuando vine a abrir la tienda tenía ya a gente esperando para jugar su partida de warhammer", comenta el coruñés.

El hecho de tener más material que el resto también es un punto a favor para sus establecimientos. "Nosotros intentamos tener siempre todos los números y que la gente llegue y pueda elegir; incluso hay quien llega y se compra colecciones completas", apunta y señala además que no le gusta establecer descuentos fijos porque lo entiende como una forma de "menospreciar el producto".