Belén López vuelve a la televisión con la nueva serie policiaca de Antena 3, Mar de plástico, que está rodando en su tierra, concretamente en Almería. Una ficción que empezará con un asesinato del que todos serán sospechosos. Mar de plástico pretende ser un reflejo de la sociedad actual en la que la inmigración se hace latente en la mayoría de las ciudades. Mientras que profesionalmente la actriz va a un proyecto por año y no deja de trabajar, en lo personal no se le ha vuelto a conocer pareja desde que finalizase hace cinco años su romance con Miguel Ángel Silvestre.

López asegura que Mar de plástico sigue la línea de El Príncipe al abordar el tema de la convivencia interracial porque "es importante". "Recuerdo que antes, cuando viajaba a Estados Unidos, me sorprendía la variedad de etnias que había y de repente ahora están también en España. Está bien enseñar eso y sacar conclusiones positivas y hacer pensar al espectador", sostiene la actriz, quien destaca la fotografía de la serie, con "planazos".

Sobre su personaje en la ficción, Marta, la intérprete explica que "tiene mucha relación con la víctima, una relación bastante especial". "Paso a ser sospechosa porque no tengo mucha coartada, pero yo creo que no soy la culpable. Había una relación importante porque además yo trabajo a las órdenes de la alcaldesa y la alcaldesa no se podía enterar de mi relación con la víctima. Sabíamos que nuestra relación le iba a molestar", avanza López, encantada con el papel. "Me gusta mucho mi personaje porque es complejo y contradictorio. Marta es una tía clara y sincera, demasiado indulgente con su hijo, porque es un niño de 12 años que se ha quedado sin padre, y por ese motivo actúa de manera demasiado condescendiente con él. Pero es una tía directa, pasional, profesional, es madre, es amiga, pero a la vez también es una buena profesional", destaca.