La América profunda da mucho juego a la hora de hacer películas superficiales como Cut Bank, llena hasta los topes de estereotipos y lugares comunes. Humor negro más violencia más intriga más brotes de locura. ¿Los hermanos Coen? Su sombra es alargada y Shakman (director de algunos capítulos de la serie Fargo) se cobija en ella sin esforzarse demasiado por salirse del manual. En este caso, sus orígenes televisivos son una carga más que una virtud porque se limita a rodar con aséptica corrección un material que pide a gritos un estilo más punzante y astuto. Más carácter. Le salvan los muebles en no pocas ocasiones unos actores veteranos que se las saben todas. Lo mejor, en cualquier caso, llega al final.