Separarse tras más de dos décadas de convivencia o incluso después de celebrar las bodas de plata es cada vez más frecuente. El número de matrimonios que después de 20 años casados decidió divorciarse casi se duplicó en la última década en Galicia al pasar de 986 casos en el año 2004 a 1.874 en 2013, según los últimos datos del Intituto Nacional de Estadística. Pese a que las rupturas de este tipo se incrementaron un 90% -siete puntos por encima de la media estatal (más del 83,4%)-, Galicia no es de las comunidades que registró un mayor aumento, al contrario, es la octava con menor incremento de divorcios entre quienes llevaban ya 20 años casados.

Pese a que el número de separaciones aumentó a nivel general en la comunidad gallega -independientemente de la duración del matrimonio-, el mayor incremento de rupturas se registró entre quienes llevan más tiempo casados. En concreto, la franja formada por quienes llevaban entre 15 y 20 años de matrimonio es la que contabilizó un mayor aumento: un 133% más, al pasar de 321 a 749; seguida de quienes llevan dos décadas de casados (los casos subieron un 90%). En el resto de las franjas, el aumento no superó el 60%. De este modo, uno de cada tres divorcios que se registran en la comunidad gallega ya son en parejas con más de 20 años de matrimonio.

En números absolutos, la comunidad gallega es la sexta con un mayor número de separaciones de ese tipo (1.874), solo superada por Cataluña (5.042), Andalucía (4.947), Madrid (3.593) Comunidad Valenciana (3.090) y Canarias (2.052). En el lado contrario como autonomías en las que menos casados de toda la vida decidieron dar el paso y romper su relación se situaron La Rioja (154), País Vasco (237) y Cantabria (351), según los datos del INE.

Sin embargo, la cosa varía al ver la evolución en la última década. Pese a que este tipo de divorcios aumentaron en todas las comunidades, hay grandes diferencias entre ellas y Galicia no se sitúa la cabeza. La comunidad gallega ocupa un décimo puesto en cuanto a aumento, en una clasificación que lidera Castilla-La Mancha, donde ahora se separan hasta tres veces más parejas con 20 años de matrimonio que en 2004 (pasaron de 327 casos a 995). Extremadura, Cantabria, Murcia o Andalucía son algunas de las autonomías que experimentaron un aumento de mínimo el 110% mientras que Baleares, el País Vasco y Navarra se sitúan como las comunidades con menor incremento: un 39 y poco más de un 59%, respectivamente.

Si hace años, el tiempo que se llevaba de casados pesaba para muchos que no se atrevían a dar el paso de paralizar una relación que igual estaba rota desde hacía una década, ahora tampoco la edad es una traba para poner fin a un matrimonio y por ello, también aumentan los divorcios entre quienes ya se encuentran en edad de jubilación.

Alguno de los cónyuges superaba los 65 años en un total de 386 divorcios registrados en Galicia en el último año del que existen datos en el INE, un 40% más que hace una década. Ellos son más proclives a dar el paso superada la barrera de los 65: 238 divorcios en donde el esposo tenía esta edad, frente a 148 en donde la que rebasaba esta barrera era ella. Por provincias, A Coruña es donde más mujeres mayores de 65 años rompen con su marido (65) -61 en Pontevedra, trece en Ourense y nueve en Lugo- mientras que los pontevedreses lideran la clasificación másculina (105), por 89 en A Coruña, 24 en Lugo o 20 en Ourense.

Más allá de la edad o de la duración del matrimonio, Galicia registró en 2013 un total de 5.291 divorcios -una media de catorce al día-, lo que sitúa a la comunidad como la sexta con mayor número de rupturas, superada por Cataluña (17.715 rupturas matrimoniales en solo un año), Andalucía (16.473), Madrid (13.303), Valencia (11.438) y Canarias (6.126). En el lado contrario, La Rioja, donde menos de 600 parejas decidieron poner fin a su relación en el último año analizado por el Instituto Nacional de Estadística.