La Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria se muestra contraria a la posibilidad de que los cigarrillos electrónicos puedan venderse en las farmacias, tal y como plantea el borrador del real decreto para regular la fabricación, presentación y venta del tabaco y de sus productos. Para los farmacéuticos, el e-cigarrillo no puede considerarse producto sanitario, ya que faltan estudios que avalen su efectividad o la completa inocuidad de los componentes.