La policía autonómica experimentó el año pasado el primer descenso de efectivos desde 2011, al perder catorce agentes y situarse con 448. Se trata, sin embargo, de la segunda cifra más elevada desde que el cuerpo fue creado en el año1991 con apenas 157.

Las estadísticas oficiales del cuerpo muestran un cambio de tendencia tras los incrementos experimentados en 2012 y 2013. De hecho, en el primero de esos ejercicios se produjo el mayor incremento de la historia, pasando de 348 agentes a 430. Ese año se cambió la tendencia descendente experimentada desde 2008. De acuerdo con esta memoria, nunca se alcanzaron los 500 agentes que se había marcado la Xunta como meta a alcanzar en 2007.