El presidente de Francia, François Hollande, admitió ayer que todavía hay dificultades para alcanzar un acuerdo global contra el cambio climático, especialmente en materia de financiación. En un discurso durante la recepción en el Palacio del Elíseo de autoridades religiosas comprometidas contra el calentamiento, Hollande añadió que también hay "resistencias" sobre la asunción de las pérdidas y de los daños provocados por el calentamiento global.

"Es muy importante en esta última fase que podamos recordar a los negociadores por qué están ahí. No están ahí simplemente en nombre de sus Estados, ni de la historia de su continente, ni para reclamar justicia para unos o prolongaciones para otros", señaló. Los representantes de 195 países y de la UE, concluyó, se encuentran en la cumbre del clima de París para "solucionar la cuestión del futuro del planeta", una responsabilidad "de la que no pueden evadirse". El último borrador adopta ya la formulación perseguida por potencias como EEUU o China, que han logrado eliminar un artículo que instaba a que los compromisos de reducir emisiones fuera vinculantes legalmente.