Una buena cantidad de dinero (33,7 millones de euros) fueron a parar hasta el castizo barrio madrileño de Chamberí, en donde la administración más antigua de la capital (la número uno), ubicada en la calle de Santa Engracia, vendió íntegro el segundo premio (60755) del sorteo de El Niño, que también llevó la ilusión hasta Guardo, un pequeño pueblo de la provincia de Palencia de apenas 6.700 habitantes, en el que se vendió todo el tercer premio (95395), lo que suponen 11,2 millones de euros, y en el que en 2010 el Euromillones dejó otros 43 millones.

En Madrid, los décimos del segundo premio se vendieron en ventanilla y también a un bar y a una empresa, según comentó la propietaria de la administración, Raquel Lucas, quien señaló que es el importe más grande que ha dado este establecimiento en los más de 50 años que lo regenta su familia.

Una lluvia de millones, regados con mucho champán y los primeros copos de nieve del invierno, vistieron por su parte de suerte el municipio montañés de Guardo. Los responsables fueron los dueños del Mesón El Portalón, Luis Ruiz y Celia Martínez, quienes repartieron 450 décimos, por valor de 25.000 euros cada uno, entre familia, amigos y clientes.