Faltas. Se llama falta de ortografía literal a un error en una letra (berde, vurro); a veces uno se lía con los homófonos: no es lo mismo barón que varón. La sinalefa es terreno abonado. Por falta de ortografía acentual entendemos las equivocaciones en los acentos o tildes. Pero lo que ni la RAE tenía catalogado hasta la fecha era la tacha ortográfica famoseril. Por razones de causa mayor, esto es, la abracadabrante relación representante-representada. Consumada la disolución del tándem más famoso desde los buenos tiempos de los Brangelina o Carbonillas, vamos sabiendo cada vez más de malas artes, estratagemas tramposas, técnicas torticeras, servidumbres del showbusiness en general. Sin ir más lejos, no era Belén Esteban la que escribía mal en las redes sociales. Era su agente y, encima, aposta. Para darle más realismo. Porque ni dios iba a creerse, a estas alturas de la película, que la princesa del pueblo dominara los recursos de la lengua de Cervantes. Sin embargo ahora la mujer, libre ya de ataduras, dueña plena de su destino, ha decidido asir las riendas de su vida y anunciar, urbi et orbe, que en adelante "yo misma llevare Twitter e Instagram, Facebook no tengo, gracias a todos, os quiero!". Con una falta acentual. Nada más. De momento.

Cirugías. Kim Kardashian es a la cirugía lo mismo que Tamara Falcó al pijismo o la baronesa Thyssen al dinero. Consustancial. Así que el hecho de que vaya a someterse a siete nuevas operaciones no puede considerarse, técnicamente, noticia. Además, aquí no nos quedamos tampoco cortos. Los rostros de Karmele o Matamoros, por ejemplo, están más acostumbrados a un bisturí que la familia Pantoja al torno de la cárcel. Hasta Jorge Ja, sin ir más lejos, es un declarado fan de la chapa y pintura. Pero su culo es natural. A diferencia del de Kardashian. Tanto ha inyectado la celebridad en su trasero que ahora, por lo visto, va a retirar algo de relleno. Una lástima. Porque ¿qué hacer con el emoticono de sus descomunales nalgas? No hay problema. Tenemos a Ylenia con nuevas posaderas. Se cede el copy y ya.

La boutique. ¿Regalo de Reyes? ¿Rebajas? Ahora ya pueden ir a la tienda de Gloria Camila. La hija de la artista y el torero se ha hecho emprendedora y regenta en Sevilla un local de una franquicia de ropa de hombre. Como es una empresaria familiar ha colocado, a un lado y como dependiente, a su churri, un extronista, y al otro, un retrato de la más grande. Mucho no tiene que ver. Pero tampoco Rocío, en principio, era un icono de la noche y el living la vida loca y Amador Mohedano, a falta de museo, también le concedió el lugar de honor de su fallido local de copas. Y las mismas Chayo, o mamá Benito, a la mínima se arrancan. Como una ola.

Reciclaje. Ni diputaciones ni Senado, ni cementerios de elefantes, depuradoras o centros de reciclaje. La mejor manera de rescatar del olvido viejas glorias, sacar partido al material disponible, centrifugar personajes o dar una segunda vida a las (y los) prendas es mirar dentro de la casa de Guadalix (reutilizada) de los GH Vip. Hasta lo de las siglas V, I y P es darle nuevo significado a las grafías. Porque very important people ya no. Vean el elenco: el pequeño Nicolás reconvertido en Fran; Rosa Benito predispuesta al edredoning, Sema en pijama. O Julián Contreras, que se lo ha currado largándose de la boda de su hermano antes del resopón. Y qué decir de Carlos Lozano, al que una creía desaparecido. Hibernado. Abducido. Y ahí está. Ejerciendo de galán. Reciclado.

Vaticinios. Nostradamus vaticinó para 2016 cosas malas, catastróficas, para variar: guerras, desastres naturales, crisis, cambio climático... ¿les suena? Mejor quedarse con las profecías de Octavio Aceves: la boda de Vargas Llosa e Isabel Preysler y la paternidad de Eva y Cayetano, aunque para eso no hace falta bola, basta con hojear el ¡Hola!. Sandro Rey, actor, presentador y sensitivo (sic), por su parte, augura el anunciadísimo enlace oficial de Kiko y Makoke, ahora que ya tienen a la prole colocada en la cadena, y un nuevo novio para Terelu. Con Rappel dentro de la casa (sí, la misma del pequeño Nicolás, Rosa Benito, Sema, Julián Contreras Jr., Carlos Lozano, etc, etc) y Aramís Fuster en paradero desconocido desde que su casera la sacó del pisito, estas son las perspectivas oficiales. Se echa de menos a Francisco de Asís Porras de Ureña, popularmente conocido como Paco Porras. Era de la pandilla de Yurena, Tony Genil, Leonardo Dantés y Arlequín y leía el porvenir en las verduras. En algún tubérculo vislumbró que a la tonadillera de tonadilleras le perseguía el fantasma de Encarna. Y ya ven.