La insalubridad del ambiente, como la polución del aire, del suelo y del agua, y la exposición a substancias químicas o a los rayos ultravioletas, provocan anualmente 12,6 millones de muertes, según un nuevo estudio publicado ayer por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La conclusión principal es que un 23% de la mortalidad mundial se puede atribuir a causas ambientales: 12,6 millones de muertos, la mayoría de los cuales podría evitarse. De los 12,6 millones, 8,2 millones de personas mueren anualmente de causas relacionadas con la contaminación del aire.

Un pobre acceso al agua potable y al saneamiento; la contaminación con químicos y agentes biológicos depositados en el suelo; y el cambio climático entre muchos otros provocan el resto de fallecimientos ligados a la insalubridad del ambiente.