"Uno de los problemas más importantes de salud pública". Así entiende el Movemento Galego da Saúde Mental (MGSM) las muertes por suicidio, haciéndose eco de la preocupación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y apoyándose en las cifras de muertos que avalan, según su portavoz, Miguel Anxo García, la "magnitud del problema". El número de fallecidos por esta causa en Galicia en 2015 multiplicó por 3,5 el registrado en siniestros de tráfico y alcanzó, con casi un deceso al día, las 321 personas, según esta organización.

El MGSM enfatiza que el problema es "especialmente grave" en la comunidad, "siendo unos tristes líderes" de este tipo de muertes en el Estado y que la Administración pública "elude las responsabilidades". "No existe un plan para la prevención del suicidio en Galicia, pero es que tampoco existe plan de salud mental", denuncian desde esta asociación, que considera que "en un contexto de crisis económica y con los graves recortes en cobertura social, especialmente con el deterioro de la red de atención a la salud mental, se agravan los factores de riesgo". Por ello, lanzan una campaña de sensibilización, Badaladas pola prevención do suicidio, que apela a toda la sociedad, y reclaman a la Xunta desarrollar de forma "urgente" un Plan Galego de Prevención do Suicidio.

Los cálculos para 2015 de este movimiento cívico integrado por más de 400 profesionales de la salud mental pública de Galicia, ciudadanos y organizaciones sociales o vinculadas a la Justicia y a la sanidad llegan después de que el Instituto Nacional de Estadística (INE) entregara uno de los datos más negros de la historia de la comunidad, el de 2014: 371 muertos por suicidio. Sin embargo, ese número está por debajo del ofrecido por el Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) para el mismo período: 394.

Las entidades que conforman el MGSM alertan de que, pese al pequeño descenso registrado en el último año, los suicidios no dejan de aumentar en Galicia. Solo desde 2010, la cifra aumentó un 16%, al pasar de 275 a 321. "Entre 1999 y 2011, la tasa media era de 10,93 por cada cien mil habitantes, y ahora supera el 11 a nivel gallego. En Lugo, por ejemplo, es del 17,08, duplicando la tasa estatal", señala Miguel Anxo García. Desde el MGSM defienden que la crisis económica está detrás de este repunte de casos. "Hay diferentes estudios internacionales que así lo demuestran. Hay una vinculación directa especialmente entre parados de larga duración, hombres", apunta.

Según los datos del MGSM, A Coruña es la provincia que registró un mayor número de muertes de este tipo en 2015 (151) -con una tasa de 13,39 por cada 100.000 habitantes-, lo que supuso un 16,5% menos que en 2014 (181). Le sigue Pontevedra (81 casos en 2015, frente a los 122 de 2014), con una tasa de 8,54; Lugo (58 suicidios, por 60 en 2014), y la mayor tasa (17,08) y Ourense: 31 casos, lo que supone 9,73 por cada 100.000 habitantes.