El auge del tabaco de liar no es lo único que preocupa a la Xunta, que por primera vez monitorizó la implantación del cigarrillo electrónico en Galicia. Los datos, según el Boletín Epidemiolóxico, revelan "aproximadamente" 15.000 usuarios mayores de 15 años en la comunidad gallega en 2015, una cifra similar a la del año anterior, y el Sergas considera que "se objetiva" la "introducción" de este dispositivo en la comunidad.

El informe permite constatar asimismo que los exfumadores que recurren al vapeo van a más: del 3 al 4,6% en un año, y apunta que ciudadanos que se declararon nunca fumadores o exfumadores en la encuesta reconocieron fumar cigarrillos electrónicos. "Eso indica que para algunas personas el significado de usar dispositivos electrónicos es diferente de fumar", señala el último Boletín Epidemiolóxico de la Xunta.

Ante estos datos el Sergas considera preciso "mandar un mensaje claro" de que "cualquier forma de consumo de tabaco" (incluido el de liar) "es peligrosa y la cautela debe prevalecer en relación con los cigarros electrónicos", dado que los riesgos que su consumo implica para la salud "aún son desconocidos". Además, ve "necesaria" una "regulación clara" de estos cigarrillos.

Precisamente este viernes entraba en vigor en Europa la directiva europea sobre el tabaco que duplica las advertencias sobre los envases. Respecto a los cigarrillos electrónicos se establecen requisitos de calidad y seguridad. En España, el Ministerio lleva meses con el borrador de una normativa para regular estos dispositivos. Si en un principio el Gobierno trasladó la idea de que iba a equipararlos con el tabaco convencional, ahora el borrador no veta su uso en bares y centros de trabajo.