Un equipo de cirujanos del Hospital Clínic de Barcelona ha llevado a cabo con éxito la primera implantación en España de una válvula aórtica humana a la que se han quitado todas las células para evitar el rechazo y que el paciente no necesite el suministro permanente de anticoagulantes. Se trata de válvulas de aorta humanas procedentes de donantes a las que se les quitan todas las células para eliminar los riesgos de rechazo y por tanto la disfunción valvular y calcificación del injerto.

El éxito de esta primera intervención, que se llevó a cabo el pasado 21 de abril, ha permitido ya realizar una segunda y está previsto hacer una tercera en unas semanas, y en los próximos dos años los cardiólogos del Clínic estiman que realizarán unas 20 implantaciones más de estas válvulas. En Europa se realizan cada año más de 65.000 recambios de válvula aórtica.