Convertirse en pareja de hecho pierde adeptos entre los coruñeses. El número de novios de la provincia que decidieron darse de alta en el registro autonómico que regula estas uniones -el único que equipara los derechos de estas parejas a los de un matrimonio- se redujo casi a la mitad en sólo cinco años al pasar de los 970 inscritos en 2012 a los 526 de 2015, según los últimos datos ofrecidos por la Xunta. La tendencia es similar en toda la comunidad, donde las nuevas altas cayeron un 36,4% en el mismo periodo aunque con grandes diferencias por provincias: Ourense es la que experimentó una mayor caída (un 51,1% menos de altas al año), seguida de A Coruña (-45,7%), Lugo (-29,9%) y Pontevedra (-17,3%).

La caída de nuevas altas no impide que el Registro de Parejas de Hecho de Galicia -creado en el año 2008 y que coordina la Consellería de Presidencia- incremente cada año su volumen y ya supere los 13.000 inscritos. En total, durante el pasado año, este organismo incorporó a 1.479 nuevas parejas que decidieron oficializar su unión de hecho para adquirir derechos similares a los de los casados en cuestiones como la herencia o en régimen de visitas de los hijos. Pontevedra fue la provincia con más altas nuevas (592), seguida de A Coruña (526, es decir, un tercio de las registradas en toda la comunidad gallega), Ourense (204) y Lugo (157). A ellas habría que sumar las 2.224 solicitudes que se tramitaron durante el pasado año para formar parte del registro autonómico y que, a 31 de diciembre de 2015, todavía no se han resuelto: más de un millar en Pontevedra (1.089), 732 en A Coruña, unos 220 en Ourense y 182 en Lugo.

Inscribirse en el registro autonómico de parejas de hecho -no así en los municipales- permite que las parejas disfruten de muchos derechos similares a los de un matrimonio. Los miembros de la pareja podrán cobrar una pensión de viudedad en caso de muerte del cónyuge aunque a diferencia de los casados no será algo automático sino que deberán acreditar que han convivido cinco años y los ingresos del superviviente no pueden superar un determinado límite impuesto por la Seguridad Social. Del mismo modo tendrán derecho a recibir un tercio de la herencia si no hay hijos o un cuarto si hay descendencia y en el caso de fallecer en accidente laboral, el cónyuge recibirá una indemnización al igual que quienes contrajeron matrimonio.

Lo mismo ocurre en el caso de tener hijos en común. Los derechos y obligaciones de los padres son los mismos estén casados o sean una unión de hecho y en caso de ruptura se seguirán los mismos pasos para reconocer las medidas legales a favor de los hijos (desde la guarda y custodia hasta la pensión de alimentos o el régimen de visitas).

Pero para obtener estos derechos hay que cumplir con una serie de requisitos. Lo principal cumplir con la definición que la legislación gallega realiza de pareja de hecho: "La unión de dos personas mayores de edad que covivan con vocación de permanencia en una relación de afecto similar a la conyugal". La ley prohíbe convertirse en parejas de hecho a familiares unidos por consanguineidad hasta tercer grado o adopción así como a personas que estén casadas o tengan oficializada una unión de hecho con otra pareja.

Los interesados deben acreditar que llevan al menos un año de convivencia, que no tienen ningún grado de parentesco hasta el tercer grado y presentar una fotocopia del DNI, el certificado de empadronamiento, un documento de acredite el estado civil de ambos y el libro de Familia si uno de los cónyuges tiene un hijo en alguna de las delegaciones de Presidencia.

La gran mayoría cumple con los requisitos para ser una pareja de hecho sin problemas, pero hay algunas solicitudes que son denegadas por la Xunta al no ajustarse a lo que marca la legislación o faltar alguna documentación. Durante el pasado año, se denegó la solicitud de ingreso en el registro a un total de 45 parejas gallegas, el 73% de la provincia de A Coruña, con 33 casos, seguida de ocho en Lugo y cuatro en Ourense, según el último balance publicado por Presidencia, correspondiente a 2015.