"Tranquila, que se me da muy bien la marcha atrás". Lo decía el abuelo, que dejó embarazada a la abuela, lo repitió el padre y, ahora, aunque parezca mentira, lo pregonan los nietos. Hay una serie de mitos en el terreno de la salud sexual que se resisten a desaparecer a pesar de la mucha información que se supone que tienen las nuevas generaciones. Mañana se celebra el Día Mundial de la Salud Sexual que, precisamente, se celebra este año bajo el lema ¡Rompamos los mitos!, una labor en la que se empeñan cada día en las charlas y asesorías los sexólogos gallegos.

"Realmente, los mitos en el terreno sexual son los mismos en la gente joven y en la madura", advierte Martina González, psicóloga, sexóloga y fundadora del Centro de Sexología Con mucho gusto! en Santiago. "Creemos que los jóvenes de hoy en día tienen más información pero mucha de ella es errónea", añade.

La sexóloga define la salud sexual como "vivir la sexualidad de una forma plena y satisfactoria y cada uno la suya", apunta, al tiempo que destaca el respeto como clave para que sea realmente saludable. Con ella coincide la también sexóloga y directora del Centro Xove de Anticoncepción e Sexualidade, Sol Insua, centro que es miembro de la Asociación Galega Para A Saúde Sexual. "Para que una vida sexual sea saludable debe ser satisfactoria, igualitaria, libre y respetuosa". "Los jóvenes de hoy pueden acceder a mucha información pero, al final, es tanta que resulta confusa. Nosotros tratamos de darles unos conceptos muy claros; pocos pero que no den lugar a confusiones", añade.

Ambas expertas trabajan a diario con jóvenes y mayores y advierten que muchos de los estereotipos que tenían generaciones anteriores persisten ahora. "Para las jóvenes la preocupación principal en el terreno sexual sigue siendo no quedarse embarazadas pero se olvidan casi por completo de las infecciones de transmisión sexual", destaca Insua. "Muchos creen que si su pareja es deportista, joven, con buen aspecto... es imposible que esté enferma", añade.

Las campañas para prevenir las enfermedades de transmisión sexual, por otra parte, "están centradas en el modelo heterosexual; siempre se olvidan de las mujeres lesbianas, como si en esas relaciones no hubiera peligro", advierte Martina, que recuerda que el sexo oral y el roce de los genitales también tienen sus riesgos.

VIH no es sida

El VIH, la enfermedad de transmisión sexual que más miedos despierta también sigue rodeada de numerosos prejuicios. "Tenemos que hablar con la pareja sexual con confianza sobre el VIH y otras enfermedades, ya que confiar a ciegas o dejarse llevar por prejuicios puede llevar a que te infectes", indica Juan Ramón Barrios, presidente de la Coordinadora estatal de VIH y sida Cesida, que recuerda que el VIH no se contagia, sino que se transmite por vía sexual, sanguínea o perinatal (madre a hijo): "la transmisión fortuita, dependiendo solo del aire o el contacto físico no es posible", indica Barrios, al tiempo que aclara que "tener VIH no es sinónimo de tener sida". Los mitos alrededor de la primera relación sexual también son muchos y no muy diferentes de los que tenían nuestros padres. "Los chavales siguen pensando que en su primera vez verán fuegos artificiales y ellas creen que tienen que sangrar, pero que será igualmente maravilloso; nosotros tratamos de acercarles un poco a la realidad", indica Insua. El orgasmo simultáneo como situación ideal, la importancia del tamaño del pene y el rendimiento del hombre son otros de los mitos sexuales que "al ver que es imposible realizarlos, muchas personas sienten de forma totalmente errónea que su vida sexual no es plena", lamenta Insua. "El enfoque sigue siendo totalmente hetero normativo y coitocéntrico, por lo que queda mucho que hacer en el terreno educativo", concluye Martina.

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